El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, apeló ayer al “diálogo” para lograr “una solución equilibrada” en el conflicto de los taxistas, y afirmó que el Gobierno se ha trazado “una hoja de ruta basada en el diálogo, en escuchar y en atender” para conseguir una salida que permita que “todos puedan convivir en el transporte urbano”.
Por ello, defendió la posibilidad de “buscar una posición de acuerdo con todos sin ningún tipo de intimidación ni presión por parte de nadie”.
“Estamos con las comunidades autónomas, con los representantes del taxi a nivel nacional y con los representantes de las VTC”, dijo Ábalos, que indicó que se trata de actuar ante “un problema heredado de años” al “no afrontar la situación de desequilibrio que vive el sector”.
Según el titular de Fomento, al Ejecutivo “le preocupa enormemente, en este caso como en todos los demás, la convivencia”, y instó a mantenerla, así como el “respeto a las normas”.
El titular de Fomento se pronunció de este modo en Valencia, tras firmar con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el convenio para la aplicación del Plan de Vivienda Estatal 2018-2012 en la Comunitat Valenciana. José Luis Ábalos tiene previsto reunirse esta tarde con representantes de las comunidades autónomas para “escuchar su opinión” en el citado conflicto.
“Espero escuchar la opinión de las comunidades autónomas, que en estos momentos y, en virtud de una ley orgánica anterior, están gestionando el otorgamiento de licencias VTC. La titularidad es competencia estatal pero la gestión la están haciendo ya las comunidades autónomas”, expuso.
Así, consiguió “fundamental” conocer la opinión de las autonomías y, especialmente, de aquellas que éstas más afectadas por las movilizaciones del sector del taxi. “Hemos trazado una hoja de ruta basada en el diálogo, en escuchar, en atender y en procurar, como siempre, una solución equilibrada en un sector que lleva años con este problema”, destacó.
José Luis Ábalos comentó que “no es un problema de ahora” y afirmó que “hay que pensar exactamente cómo ha surgido”. Respecto a las protestas de estos días, ha aseverado que se generaron en torno a una reglamentación unilateral que se produjo en Barcelona y la suspensión por parte de un juez, y aseguró que es un asunto, por tanto, “ajeno al Gobierno” el que provocó estas movilizaciones.
“Y esto es lo que se encuentra este Ministerio. Es un problema heredado de años al no afrontar la situación de desequilibrio que vive el sector”, añadió. De este modo, preguntado por si como apuntan los taxistas este es un problema heredado del Gobierno de Zapatero, Ábalos dijo que “responde a una directiva europea”.
