Diecisiete segundos separaron a Javier Guerra de lograr la medalla de bronce en el maratón del Campeonato de Europa de Atletismo. El segoviano fue el único representante español en la prueba, tras las bajas de Ayad Lamdassem y Carles Castillejo por problemas físicos, por lo que tenía ante sí la responsabilidad de dejar muy alto el listón de un país que siempre ha destacado en la distancia de los 42.195 metros. Y vaya si lo consiguió.
El cuarto puesto logrado por Guerra fue fruto de un planteamiento inteligentísimo de la carrera, en la que el fondista nunca se descolgó de los puestos de arriba, manteniendo una regularidad propia de los expertos en esta exigente competición, aunque la de ayer fuese solo la tercera participación del de Segovia en un maratón, tras el Campeonato de España (donde fue ganador) y el Campeonato del Mundo (en el que acabó decimoquinto y mejor europeo).
Las bellas calles de Zurich y las orillas de su lago homónimo y del río Limago presentaban un circuito que escondía un plus de dificultad para los atletas, que tuvieron que superar hasta en cuatro ocasiones una empinada cuesta, con sus consiguientes bajadas. Ya desde la línea de salida Javier Guerra se mostraba sonriente y con energía en el rostro. Una fuerza que supo dosificar durante el desarrollo de la carrera, lo cual acabaría siendo fundamental para su éxito.
Salida
De esta manera, en una jornada soleada que animó al público suizo a echarse a la calle a animar, a las nueve de la mañana se dio el pistoletazo de salida al maratón, que empezó comandando el italiano Ruggero Pertile, con el segoviano manteniéndose en la cola del grupo de cabeza.
Así, al paso por el kilómetro cinco, Guerra estaba situado en vigésimo sexta posición a solo tres segundos del primero. Seguidamente, comenzó la primera ascensión a la rampa, tras la que empezó a destacarse Marcin Chabowski.
El polaco imprimió un ritmo muy fuerte a la carrera, y aguantó hasta pasado el kilómetro 35 marcando unos tiempos escandalosos, por lo que era de esperar que tuviese que abandonar la prueba, como así sucedió.
Transcurridos los primeros 10.000 metros, el segoviano ya ocupaba el decimonoveno puesto, y en el kilómetro 15, el decimosexto. De esta forma, sin dejar de progresar, superado el medio maratón Javier Guerra alcanzó la mitad del grupo perseguidor de Chabowski, de manera que se acomodó en la sexta plaza. En el kilómetro 35, Guerra ya estaba en puestos de opción a medalla, tercero por detrás de Daniele Meucci, que pasó a liderar la carrera tras el abandono del fondista polaco.
Seguidamente el también polaco, de origen etíope, Yared Shegumo se colocó en segundo lugar, mientras que el tercer puesto de Guerra corría peligro a causa de Aleksey Reunkov. El ruso venía pisándole los talones al segoviano —que comenzó a tener problemas estomacales—, y terminó arrebatándole la medalla de bronce, a pesar de que el español intentó recuperar los metros perdidos.
Triunfo italiano
Finalmente, el triunfo lo logró el italiano Meucci con un tiempo de 2h11’08’’, seguido de Shegumo (2h12’00’’), mientras que la tercera posición fue para el ruso Reunkov (2h12’15’’).
El cuarto puesto de Javier Guerra (2h12’32’’) le sirve para asegurarse una plaza para participar en el maratón del próximo Campeonato del Mundo, que se celebrará a finales de agosto de 2015 en Pekín. Un buen premio para un atleta al que, después de la gran carrera de ayer, no le tiene que saber amarga la ‘medalla de chocolate’ lograda.
