El ex número uno del mundo Juan Carlos Ferrero se convirtió ayer en el héroe de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis entre España y Alemania, al conseguir el punto definitivo (3-2) ante el visitante Andreas Beck y permitir a la ‘Armada’ patria citarse en suelo nacional con Israel del 18 al 20 de septiembre.
El de Onteniente volvió a rememorar la final del Palau Sant Jordi, en la que dio al combinado la primera ‘Ensaladera’ de su trayectoria, y tiró de su mejor repertorio de golpes para imponerse al adversario por un triple 6-4.
El valenciano llegó a la concentración el pasado lunes como el quinto hombre, y terminó convirtiéndose en el principal protagonista del cruce, con permiso de un Fernando Verdasco que aportó los dos primeros puntos, pero que no pudo rematar.
Ferrero fue convocado para relevar al alicantino David Ferrer, lesionado, y, tras unos días de entrenamiento, terminó ganando la partida a Nicolás Almagro, que también estaba citado. Así, entró en el cuarteto de escogidos. En la hora de la verdad, el capitán Albert Costa le eligió a él para el último choque de la confrontación, en detrimento de Tommy Robredo, quien había caído con estrépito el viernes.
El ‘Mosquito’ no le defraudó. Ni a él, ni al entregado público. Avalado por sus recientes cuartos de final en Wimbledon, demostró que estaba encantado de volver a defender a la ‘roja’ después de cuatro años de ausencia.
En todo momento llevó la iniciativa, aunque Beck no quería ser convidado de piedra y contraatacó en momentos puntuales para dar emoción. De cualquier modo, acabó triunfando la lógica y el éxito le correspondió a Ferrero, que salió del coso taurino en el que se celebró la eliminatoria a hombros de Feliciano López.
Antes, Philipp Kohlschreiber se había encargado de poner picante al duelo al derrotar a Fernando Verdasco por 6-4, 6-2, 1-6, 2-6 y 8-6 en el cuarto encuentro, que se alargó hasta las cuatro horas de duración.
La contienda fue una mezcla de pasión y cansancio. La primera de las virtudes permitió al madrileño estirar el envite hasta el último momento, y la segunda le dejó en bandeja el triunfo al jugador de Augsburgo, que se había anotado los dos primeros sets con una facilidad pasmosa.
Viéndose batido, Verdasco firmó una meritoria reacción, que hizo pensar a los aficionados nacionales que no tendrían que esperar al siguiente partido para celebrar el pase a las semifinales.
Sin embargo, el jugador patrio había competido el viernes y el sábado, y en el quinto set le superó la fatiga. Afortunadamente, su revés no tuvo importancia.
