No habrá gol en Las Gaunas que cantar, pero casi. A la Gimnástica Segoviana le ha tocado en suerte -y por las caras de los directivos azulgranas la palabra es adecuada- el SD Logroñés; ese equipo que los nacidos a mediados y finales de los ochenta recuerdan haber intercambiado en los cromos por otros del Real Madrid, del Atleti, del Barça, o incluso del Compostela.
De aquel club que se paseaba en los campos de Primera, poco o nada queda; las rayas blancas y rojas en la camiseta y los pantalones negros. También Agustín ‘Tato’ Abadía, entonces jugador y ahora entrenador de los riojanos; pero la Historia, historia es, y para los nostálgicos de más de veinte años siempre es mucho más atractivo un Gimnástica Segoviana-Logroñes, que un Gimnástica Segoviana-Alhaurín de la Torre, por poner un ejemplo. Para los prácticos, además, parece mucho menos peligroso que un enfrentamiento con el Olmpíc o el Sporting Villanueva, presentes también en el bombo y engendrados esta temporada para el difícil y eterno arte de ascender.
Así que al final, el color amarillo de las bolas no fue alimento para los supersticiosos y Calixto Gómez, vicepresidente de la Gimnástica Segoviana, cuya mano inocente sacó precisamente la bola de la Segoviana, no extrajo mal rival de la urna. Cuando se escuchó por el altavoz el nombre de la SD Logroñés, Paco Maroto hizo un gesto de victoria; el rival, por nombre, por cercanía y por informes disponibles, era uno de los mejores que podía tocar. Pasaban ocho minutos de las 17:30, hora a la que había dado comienzo el sorteo, ya se conocían los enfrentamientos Reus-Níjar, Arandina-Alcobendas, San Sebastián de los Reyes-Tudelano, Almansa Manacor y Gimnástica Segoviana-Logroñés, y José Antonio Minguela y Jesús Bellota sonreían.
El rival, en pocas palabras, es la resurrección de lo que fue el mítico CD Logroñés. Cuando el club desapareció en 2009 a consecuencia de las deudas, varios socios se unieron y le hicieron resurgir de sus cenizas.
El equipo ya no juega en Las Gaunas, ahora lo hace en el Mundial 82, un estadio para alrededor de mil personas. Tampoco lo hace ni en Primera, ni en Segunda, ni en Segunda B, de donde le tocó desaparecer y a donde aspira ascender; pero en dos años ha conseguido un ascenso a Tercera y una oportunidad de lucha por una nueva subida de categoría. Para los azulgranas pesimistas, Villaviciosa aún no ha desaparecido del mapa, pues es el equipo al que el Logroñés eliminó para enfrentarse ahora al cuadro gimnástico.
Sin embargo, para los que confían en las opciones de los segovianos a partir de las 18:00 horas del sábado, lo mejor es recordar todos los goles que Anel ha metido como azulgrana. En su forma, más que en el fondo estará una de las claves. En eso y en defender a jugadores como Esaúl, Olavarrieta y Omar, de los mejores en el equipo riojano.
