Sin fecha. Los cardenales reunidos en la tercera Congregación General, celebrada ayer por la mañana, no han decidido todavía cuándo será la fecha del Cónclave que elija al sucesor de Benedicto XVI tras su abandono del trono de San Pedro el pasado 28 de febrero. Los purpurados trataron en esta nueva sesión preparatoria, entre otros asuntos, sobre la actividad de la Santa Sede y la situación y renovación de la Iglesia, según explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardo, que no especificó si se ha tratado concretamente el informe sobre el Vatileaks.
En cuanto al inicio de las votaciones, Lombardi insistió en que los mitrados quieren reflexionar «bien» para decidir la fecha.
«No hay deseo de apresurar», aseguró el jefe de la Sala de Prensa, que también indicó que entre los cardenales que se incorporaron ayer a las Congregaciones se encuentra el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Mientras, todavía faltan otros cinco purpurados electores (menores de 80 años) por llegar a Roma. Los cardenales volverán a reunirse hoy.
El portavoz señaló así que durante la tercera reunión de los purpurados se realizaron 11 intervenciones, y apuntó que en estas tres Congregaciones Generales ha habido un total de 33 interpelaciones.
Sobre el contenido de las participaciones, Lombardi señaló que han versado sobre la actividad de la Santa Sede y diversos dicasterios, relaciones con los episcopados, renovación de la Iglesia a la luz del Concilio Vaticano II, situación del Catolicismo y exigencias de la Nueva Evangelización en el mundo conforme a las diferentes situaciones culturales.
Respecto a si los mitrados abordaron en la Congregación el tema del informe Vatileaks, el director de la Sala de Prensa recalcó que no puede concretar ni quién intervino ni sobre qué tema específico habló.
La expectación sobre la presencia de este documento en las conversaciones se incrementó después de que el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida, en una entrevista al diario italiano La Stampa, reconociera que este supuesto influirá en las votaciones de los purpurados y por ello pedirá conocer el contenido central del informe secreto.
En este sentido, el consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, el español José María Gil Tamayo, subrayó ayer que Benedicto XVI determinó, antes de que su renuncia fuera efectiva, es decir, «con toda la autoridad papal», que el documento sobre el caso Vatileaks fuera conocido «por su sucesor exclusivamente».
Sobre la fecha del inicio del Cónclave, el Portavoz vaticano subrayó que «los cardenales decidirán, para fijar la fecha de la asamblea, si esperan a todos los cardenales para tomar la decisión», y añadió que «no es necesario que hayan llegado todos», ya que basta con tener «la certeza de que estarán en la Capilla Sixtina».
En este sentido, el portavoz vaticano señaló «no conocer los motivos por los cuales los cinco religiosos electores son todavía ausentes», aunque precisó que serán «cuestiones prácticas».
Asimismo, los cardenales reunidos en las Congregaciones Generales previas al Cónclave remitieron ayer un telegrama a Su Santidad, el Papa Emérito Benedicto XVI, en el que expresaron su «renovada gratitud por todo el luminoso Ministerio Petrino y por el ejemplo dado de la generosa preocupación pastoral por el bien de la Iglesia y del mundo».
La misiva, acordada el pasado lunes en la primera reunión a propuesta del decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, señala también que esta gratitud quiere representar el reconocimiento de todo el Catolicismo por su incansable trabajo y esfuerzo en la viña del Señor Jesucristo».
Finalmente, los miembros del Colegio Cardenalicio confían en «sus oraciones por ellos y por toda la Santa Iglesia». Se espera que los mitrados vuelvan a reunirse, otra vez, hoy por la mañana.
