El Barcelona se juega hoy en Donetsk su pase por tercer curso consecutivo a las semifinales de la Liga de Campeones. El equipo azulgrana saltará al campo ucraniano sin relajación, aunque con la confianza que le aporta el rotundo 5-1 que consiguió en la ida de cuartos en el Camp Nou. De hecho, el propio técnico del Shakhtar, Mircea Lucescu, casi da por perdida la eliminatoria antes de que comience el compromiso.
En el horizonte ‘culé’ aparece el más que posible cuádruple enfrentamiento ante el Real Madrid. Los eternos rivales se verán las caras con seguridad el próximo sábado en la Liga y el miércoles siguiente en la final de la Copa del Rey. Los otros dos duelos llegarían en la Champions, y sus contundentes ventajas hacen pronosticar que así será.
El ‘míster’ del Barcelona, Pep Guardiola, no podrá contar para esta cita con los lesionados Carles Puyol, Eric Abidal y Bojan Krkic, ni tampoco con el sancionado Andrés Iniesta. El manchego optó por provocar una tarjeta amarilla en el anterior choque del torneo, para cumplir castigo esta noche y pasar ‘limpio’ a una hipotética próxima ronda continental.
Aunque al de Santpedor no le suele gustar reservar a demasiados futbolistas, quizá se replantee la idea en esta ocasión, puesto que la renta es amplia y aguardan exámenes muy duros.
En este sentido, la alineación que presentará el entrenador catalán constituye una incógnita, pero si se decantara por las rotaciones, podría quedarse en el banquillo incluso el ‘intocable’ Leo Messi. El estado anímico del delantero argentino no es el mejor, después de que ayer se conociera que la casa en Rosario de su hermano Matías, de 29 años, fue atacada a balazos por desconocidos el sábado. No hubo víctimas, aunque sí un tremendo susto.
Problemas físicos
En cuanto al Shakhtar, se ha topado con dificultades de última hora. El ex barcelonista Dmitro Chygrynskiy, que ya se perdió la ida, tampoco jugará la vuelta. Razvan Rat está sancionado, mientras que Darijo Srna y el atacante Luiz Adriano se encuentran ‘tocados’.
