El italiano Diego Ulissi, del equipo Lampre, fue el vencedor de la decimoséptima etapa del Giro disputada entre Feltre y Tirano 230 kilómetros en un final polémico en el que fue descalificado su compatriota Giovanni Visconti, mientras que Alberto Contador (Saxo Bank) mantuvo la ‘maglia rosa’ y las diferencias en la general.
Ulissi conoció su primera victoria en la ronda italiana tras una urgente reunión de los jueces, quienes, tras ver el vídeo de la llegada, pudieron comprobar cómo Visconti empujó dos veces al joven de 21 años del Lampre, quien mantuvo en todo momento la trayectoria en el sprint, sin cometer ninguna infracción.
Doble campeón del mundo júnior en 2006 y 2007, y en su segundo año de profesional, Ulissi fue el más rápido en una llegada entre cuatro corredores. Fue el primero en arrancar y se proyectó por la parte izquierda de la carretera.
Visconti se puso a su rueda y le apartó en dos ocasiones para pasar por delante. Trampa evidente y justa descalificación. Segunda plaza para el español Pablo Lastras (Movistar) y le tercera para Visconti (Farnese), el campeón de Italia que no pudo soportar que le venciera su joven rival. «Si no le aparto, me tira al suelo. Se ha comportado mal en toda la escapada, es un maleducado», espetó.
El pelotón, que rodó bajo un intenso calor, llegó a Tirano con un retraso de casi tres minutos. Las fuerzas en el grupo van muy justas, pero la etapa despertó a toda máquina: 47 kilómetros en la primera hora. Y la fuga del día, después de múltiples intentos, se formó en el kilómetro 60 con 16 corredores, entre ellos los españoles Alberto Losada (Katusha), Pablo Lastras (Movistar) y Jesús Hernández (Saxo Bank). El mejor clasificado era el bielorruso Kastantsin Sivtsov (HTC), a 12.05 del líder, pero a seis minutos de Vincenzo Nibali (Liquigas), tercero en la general. Peligro para el ‘tiburón’.
La presencia de Sitvsov en la fuga y un final con descenso trepidante desde Aprica obligaron a la escuadra italiana a trabajar en el ascenso al Tonale, por cuya cima pasó el pelotón a 6.10 de la avanzadilla. Cómoda situación de carrera para Contador, a la expectativa de los movimientos de los equipos interesados en el podio.
Trabajo a destajo
Liquigas no se quitó el mono de trabajo en el descenso y la diferencia se redujo a 3.50 al pie de Aprica, un escenario legendario en el Giro por la monumental ‘pájara’ que hundió a Miguel Indurain en 1994.
Aquel año, la ‘maglia rosa’ fue para el ruso Berzin y el campeón navarro, que acabó tercero, se despidió para siempre de la carrera rosa, que ganó en dos ocasiones.
En esta ocasión no hubo desfallecimientos, sino lucha con repetidos arranques de Sitvsov, Lastras y Le Mevel, así como en el grupo de favoritos, donde el Liquigas tensaba en progresión.
Las intenciones de Nibali no se concretaron, una buena noticia para la fuga, donde los demarrajes no cesaron hasta reducir el grupo a cuatro corredores: Lastras, Visconti, Ulissi y Bakelandt. El español se la jugó para poderle dedicar una victoria a Xavi Tondo, pero sus rivales se le pegaron como lapas.
En la recta de meta se armó el lió en el reducido sprint, y eso que no estaba Cavendish. Se desató el grupo, Ulissi se puso por delante y recibió en su espalda dos empujones de Visconti. Jugada punible. El resto lo hicieron los jueces.
Los favoritos llegaron todos con grupo principal, cerrando una jornada de transición con los mismo puestos en la general. Contador sigue viendo la vida en rosa. Scarponi a 4.58 y Nibali a 5.45. A Milán cuatro días.
