Para la intrahistoria del adelanto electoral en CyL, aconsejo leer el artículo de nuestro Director publicado el dia 20. Desconozco la interna, los coqueteos y las traiciones y solo puedo aportar un análisis en clave nacional. Para el PP de Casado, principal promotor, es la oportunidad de diluir ‘el efecto Ayuso’ y de reforzar un liderazgo bajo sospecha. El palentino quiere su propio efecto tomando territorios y velocidad para amenazar Moncloa, absorbiendo a Cs y presentando a Vox como el nuevo compañero. Como esa hija que aparece ocasionalmente con el novio nuevo para que la familia se vaya acostumbrando de cara a Navidad. La paradoja es que sin el éxito de la madrileña-abulense, Casado no tendría efecto propio. Le da votos. Le quita liderazgo. Rodríguez, el MAR de Castilla, sueña recuperar el espíritu de Aznar, pero al revés: “Quien gana La Villa, ganará Castilla”. El riesgo está en que se interprete el adelanto como una injerencia de Madrid y al presidente como un muñeco que asume lo que rechaza Bonilla. Se van a cumplir 40 años de gobiernos populares en CyL. Cuando se estrenaba ET en el Cervantes y veíamos el 12-1 a Malta ya estaban en Valladolid. Los argumentos de la derecha instando al cambio de gobierno andaluz por higiene democrática para evitar las redes clientelares, aquí ya tal.
El PSOE viene de ganar las pasadas elecciones. Con un buen candidato que quiere meter en la agenda el valor de lo público como remedio a la despoblación. Lo malo es que los estudios demuestran que una parte de la sociedad cree que fue Sánchez quien inauguró este tiempo de mociones de censura, de quitar a responsables de sanidad en plenas crisis sanitarias y de pactar con socios no fiables. La percepción de la realidad gana a la realidad. Cualquiera que sea. Ciudadanos se victimiza. Y Arrimadas lleva la nube negra encima, como los dibujos de la infancia. Por la mañana exigen hablar de la calle y por la tarde se encierran para ver si ponen a Igea. Nadie vota por agradecimiento sino por expectativas. Pronto para Yolanda y su “esta vez sí Podemos” y pronto para los diferentes proyectos nacional-localistas-vaciados. El PP buscaba este contrapié. Vox es el único que gana seguro por el voto cabreado. Soy de los que piensa que cuando le va bien a Vox, algo malo le pasa a la sociedad. Como cuando un pobre come pescado, que uno de los dos está malo. Veremos en qué punto de la ola estamos en febrero: miedo a salir de los mayores, protestas de los sanitarios, retraso en la recuperación y aparición de liderazgos y escándalos relámpagos.
Decía Ortega que solo una cabeza castellana puede interpretar los problemas de la España integral, aunque lo primero que hace un buen castellano es pensar en los propios y no instrumentalizarlos para intereses ajenos. Mi tierra tiene más razones históricas que nadie para caer en la trampa del nacionalismo y, sin embargo, lo odia, porque sabe que las piedras no tienen más derechos que las personas, aunque sean las piedras más hermosas del mundo. El PP ha sido el partido-región que ha construido la identidad autonómica respetando su pasado, pero esto se trata de construir futuro. La primera ley de la estadística es que nada es comparable a nada. CyL no es Madrid, Mañueco no es Ayuso ni Casado es Aznar. Ni siquiera son comparables las provincias de esta región de almas, labradas como la tierra y airosas como las alas. Veremos si lo que nace en España no es Génova enterrado. Todos a por Castilla como leones.
