España no tiene por qué pensar en la posibilidad de ser rescatada, puesto que está llevando a cabo las reformas adecuadas y cuenta con una capacidad de financiar su deuda todavía importante, según aseguró ayer el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.
«Madrid no debe contar con un auxilio financiero en estos momentos en los que está acometiendo las reformas necesarias», señaló Altafaj, quien recordó que «recuperar la confianza es un proceso largo.
En este sentido, el mandatario explicó que actualmente España se ve obligada a pagar un precio alto para colocar su deuda por las incertidumbres existentes, no solo por Grecia, sino por toda la situación acumulada desde 2008.
Sin embargo, el portavoz de la Comisión subrayó que «Madrid tiene una capacidad de financiación de su deuda todavía importante», por lo que defendió que no existe una situación de apremio a corto plazo.
Asimismo, el político destacó que el país, a diferencia de Grecia, ha dado pruebas de determinación a la hora de abordar las reformas necesarias.
En concreto, el portavoz no dudó en calificar de «muy positivas» las noticias respecto al acuerdo entre Autonomías y Gobierno central para controlar el déficit, ya que «una de las grandes incertidumbres» era la gestión de las cuentas públicas más allá de los presupuestos generales del Estado.
«Toda reforma, todo acuerdo encaminado a que haya una mayor transparencia en las gestión de las cuentas públicas en España y que no haya sorpresas, como sucedió en diciembre del año pasado, es muy positivo», señaló.
«Esto, conjugado con la segunda fase de la reforma bancaria, son elementos que deberían ayudar a reforzar la confianza en la economía española, pero es algo que lleva tiempo y que evidentemente también se quiere ver cómo se lleva a la práctica», añadió.
Por otra parte, el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, instó a Europa a «cortar de raíz» comentarios como la posibilidad de un corralito en Grecia u otros países de la zona, aunque vengan de premios Nobel como Paul Krugman. «Nunca sucederá eso, porque no dejaremos que pase», poniendo sobre la mesa todos los respaldos posibles para garantizar la liquidez, desde el fondo de rescate financiero hasta el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mientras tanto, el Ejecutivo comunitario, que preside José Manuel Durao Barroso, negó «firmemente» que esté trabajando en un plan de emergencia por si Grecia sale del euro y aseguró que su objetivo es que el país heleno siga formando parte de la eurozona.
De esta forma, la Comisión salió así al paso de las declaraciones de uno de sus miembros, el responsable de Comercio, Karel de Gucht, que aseguró hace unos días todo lo contrario.
