La policía mexicana capturó al ex portero de la selección nacional de fútbol Omar Ortiz bajo la sospecha de pertenecer a una banda de secuestradores, fomentando las preocupaciones sobre la anarquía que domina el país.
Omar «El Gato» Ortiz, de 35 años, admitió haber ayudado a los secuestradores a capturar a dos víctimas ricas, dijo Jorge Domene, portavoz de seguridad gubernamental de Nuevo León.
La banda, que dijo que pertenecían a un cartel de la droga, pidió una media de un millón de pesos (unos 57.000 euros) por víctima, de los cuales Ortiz recibió una parte de más de 100.000 pesos, según el portavoz.
«Me he quedado sin palabras», dijo George W. Grayson, experto en México de la Facultad William & Mary de Virginia, tras conocer la noticia. «Supongo que es una muestra de la posible ubicuidad de la banda organizada».
Con su característica perilla, Ortiz parecía impasible cuando los soldados le escoltaron junto a otros tres sospechosos en la capital de Nuevo León, Monterrey, una ciudad que está cada vez más bajo el acoso del crimen organizada.
Ortiz llevada desaparecido varios días, generando especulaciones en la prensa de que podría haber sido raptado.
El ex portero, que debutó en 1997, integró los clubes Monterrey, Necaxa, Celaya y Jaguares de la liga profesional y fue convocado en tres ocasiones a la selección nacional de México, con la que jugó un partido contra Honduras durante la Copa de Oro 2002.
En 2010, Ortiz fue sancionado con dos años de suspensión por dar positivo en un examen antidopaje durante la Copa Libertadores que jugó con Monterrey, castigo que terminaría en abril.
