“Ha quedado muy bien, es un cuadro muy bonito”. Así se expresaba ayer la presidenta de la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Fuencisla, Julia González-Herrero, quien añadía que “lo más importante ya se terminado, ahora habría que cambiar la iluminación y poner alguna alfombra y reclinatorios”.
De esta manera, dos meses después del inicio de los trabajos de restauración de este retablo de la patrona de Segovia, la Cofradía los da por finalizados, a tiempo para que pueda visitarse en estos días festivos de Semana Santa, cuando la afluencia de devotos en la Catedral es mayor que la habitual.
Como se recordará, EL ADELANTADO informó el pasado mes de febrero de que la junta directiva de la Cofradía de la Virgen de la Fuencisla había asumido el coste de esta restauración con el objetivo de facilitar el culto a la patrona, especialmente a aquellas personas que por edad o dificultades físicas no pueden desplazarse siempre que quieren al Santuario.
En la capilla de Santiago de la Catedral, frente al retablo del patrón de España, se encuentra este otro retablo, barroco, de dimensiones más reducidas pero presidido por un cuadro de la patrona de la ciudad.
En la parte superior del retablo destaca la representación de dos virtudes teologales
Este retablo se encontraba en mal estado de conservación y el cuadro necesitaba, entre otros cuidados, una limpieza técnica.
La Cofradía buscó inicialmente la opinión de dos expertos en arte religioso, los restauradores Graziano Panzieri y María García Pérez-Mínguez, del taller segoviano RestauroGrama Hispania, que determinaron que efectivamente había motivos para abordar una reparación.
La junta directiva trasladó entonces la noticia al obispo de la diócesis, Ángel Rubio, quien recibió muy bien la iniciativa de llevar a cabo una restauración, con la finalidad de facilitar el culto.
Posteriormente, la cofradía titular, ya con un proyecto de restauración, obtuvo el permiso correspondiente del cabildo catedralicio.
Según explicó uno de los directivos, Julio Borreguero, el proyecto ha constado de tres fases: Estudio técnico, consolidación y restauración del retablo y un último paso que consistirá en datar el cuadro, un óleo de gran calidad pero del que se desconoce el autor. De hecho, al inicio de los trabajos de restauración se inició también una investigación en el Archivo de la Catedral.
Por su parte, González-Herrero ha señalado que la modificación en la iluminación del retablo es necesaria porque la luz actual que recibe el cuadro es demasiado directa y produce muchos brillos.
Por otro lado, para intentar que el lugar sea acogedor para los visitantes, la presidenta de la cofradía apunta que se está pensando en la adquisición de alguna alfombra y, sobre todo, reclinatorios.
