El colectivo “Viernes Negro 11,30 horas” integrado por empleados públicos de varias administraciones en la capital llevó a cabo ayer una original forma de protesta en la que quiso recordar a las víctimas de la crisis donando un importante lote de productos al Banco de Alimentos, que entregaron ayer tras una marcha que les llevó desde la Plaza Mayor hasta la sede de la Diputación Provincial. Por su parte, la Plataforma por la Defensa de la Función Pública protagonizó una nueva jornada de protesta contra los recortes en los servicios públicos, que en esta ocasión tuvo como escenario la sede de la Subdelegación del Gobierno.
