Continúa la pugna preelectoral en el País Vasco, donde unos ya se ven casi ganadores y otros tratan de frenar el posible ascenso de EH Bildu a las instituciones sabedores de que llegar el poder no es más que una mera utopía. Así, el lehendakari y candidato socialista a la reelección, Patxi López, advirtió ayer de que el PNV «no va a ser el freno de Bildu, va a ser su prisionero», ya que la coalición «le va a marcar la hoja de ruta» y le «manejará en su camino soberanista». Además, consideró que «si se les deja» el partido radical acabará «expulsando del país a quienes no comulguen con su adoctrinamiento».
El de Baracaldo destacó que «poco a poco» han ido «recuperando trozo a trozo, cada calle, cada plaza, cada rincón de San Sebastián para devolvérselos a la ciudadanía», liberando así espacios como el Bulevar, «tanto tiempo secuestrado por los violentos», y que hoy lo son «de libertad» porque «la democracia ha derrotado al totalitarismo terrorista de ETA». «La firmeza democrática, la rebelión cívica y moral de los defensores de la libertad ha vencido al pasado», subrayó.
En este contexto, criticó que «los que tanto tiempo han dado cobertura a los violentos» y han «aplaudido el asesinato del que pensaba diferente», ahora «dicen que ellos son los que han traído la paz. No señor, a ellos les debemos 30 años de violencia», afirmó, para añadir que «fueron los que permitieron el dolor y el sufrimiento en este país y los que sostuvieron el terror».
El lehendakari señaló también que han renunciado a la violencia porque se les «ha vencido con la libertad», y una vez conquistado «un nuevo tiempo», no se puede permitir «que el pasado vuelva». «No podemos caminar hacia atrás, como está pasando aquí, en Guipúzcoa», incidió.
En este sentido, denunció que Bildu gobierna la provincia «como tierra conquistada», porque «solo van a lo suyo»: «la construcción nacional, la independencia y el adoctrinamiento para uniformar ideológicamente a la ciudadanía».
Identidad propia
Por su parte, el candidato del PNV a la Lehendakatza, Íñigo Urkullu, afirmó ayer que es necesario que Euskadi tenga «personalidad política» y sus instituciones sean reconocidas «en pie de igualdad» entre el resto de naciones. En un acto celebrado en la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya), puso como ejemplo para el proyecto jeltzale el Gobierno del lehendakari Agirre y abogó por un acuerdo interno para salir de la crisis, afianzar una paz «duradera» y hacer crecer el autogobierno de Euskadi como «nación europea».
«Necesitamos acuerdo político entre amplias mayorías, entre sensibilidades diferentes que acierten a conjugar el derecho a decidir con el compromiso de pacto. Un pacto de soberanías compartidas con la mirada puesta en Europa», matizó, para recordar «el acuerdo que aglutinó Agirre con nacionalistas, republicanos, socialistas y comunistas». Así defendido además la constitución de un acuerdo interno para salir de la crisis, para afianzar una paz duradera y para hacer crecer el «autogobierno de Euskadi como nación europea».
Modelo lingüístico
También la candidata de EH Bildu a lehendakari, Laura Mintegi, salió ayer a la calle en busca de los votantes, pero su discurso se estructuró en torno a la lengua y la educación, de manera que se comprometió a trabajar para «asegurar que todos los alumnos de la comunidad vasca tengan conocimiento de euskera y marginar aquellos modelos lingüísticos que sean discriminatorios respecto a la lengua» vasca.
Mintegi acudió junto a otros candidatos de la coalición a una ikastola para «disfrutar y compartir el amor por el euskara».
«Queremos asegurar el uso de la lengua, no solo su conocimiento y que se respetan los derechos lingüísticos, en esta línea trabajaremos firmemente desde EH Bildu», aseveró.
También contra el proyecto de jeltzale se pronunció el candidato popular, Antonio Basagoiti, quien advirtió de que el PNV es «cara de Urkullu y alma de Ibarretxe» porque viene con la independencia y la «bronca debajo del brazo».
En un acto celebrado en la plaza del Teatro Arriaga en Bilbao, aseguró que los nacionalistas están tratando de «guardar las apariencias», pero tienen «entre ceja y ceja» el objetivo de la independencia, que «nos lleva otra vez al enfrentamiento».
«Su obsesión sigue siendo hacer fronteras, hacer del País Vasco un país pequeño, aislado y fuera de Europa», agregó antes de apuntar a que existe un pacto entre PNV y CiU para meter a Euskadi y Cataluña en un «enredo» que, a su juicio, «nos lleva al descalabro».
Por último, el candidato de Unión Progreso y Democracia a lehendakari, Gorka Maneiro, denunció «el disparate que supone el actual entramado institucional vasco, mientras que la portavoz nacional de UPyD, Rosa Díez, afirmó que «lo que necesita España no es más nacionalismo, es más democracia y más unidad».
En un acto celebrado en Bilbao, ambos aseguraron que «es urgente la modificación del disparatado entramado institucional de esta región, con la modificación de la LTH, que permite que en un país tan pequeño haya cuatro parlamentos o tres haciendas». Todo indica que esté partido abandonará Ajuria Enea el 21 de octubre.
