Los restos del antiguo puente sobre el arroyo Clamores, que se presume del siglo XVIII, hallado en San Millán, han sido ya tapados para evitar posibles alteraciones. Siguiendo directrices de la Junta de Castilla y León, la empresa Gas Natural Castilla y León S.A., ha protegido los restos (dos bóvedas de sillares de granito y los apoyos de piedra caliza y mampostería) con una estructura aislante, sobre la que ha depositado una capa de hormigón. De esta manera, los restos quedarán protegidos a la espera de que se establezca el perímetro alrededor del hallazgo en el que no podrán ejecutarse nuevas obras.
Los arqueólogos contratados por Gas Natural-Unión FENOSA elaboran estos días el informe sobre el hallazgo que trasladarán al Servicio Territorial de Cultura. Como quiera que la empresa tiene un permiso global para el año 2012 de todas las intervenciones de canalización de gas que requieren seguimiento arqueológico, no existe una fecha para la entrega del estudio, si bien «nos mandarán una separata sobre este puente para poder analizarlo lo antes posible», según indicó ayer el arqueólogo territorial de la Junta, Luciano Municio.
Área de protección
El informe, con las observaciones que introduzca el Servicio Territorial de Cultura, será presentado para su aprobación a la Comisión Territorial de Patrimonio como una «actividad arqueológica preventiva». Será la Comisión la que establezca el área de protección alrededor de los restos donde no podrán ejecutarse nuevas obras; o, en su caso, para definir qué infraestructuras (canalizaciones subterráneas) pueden ubicarse en las cercanías de los restos.
Como desveló EL ADELANTADO, los restos de la construcción salieron a la luz, el pasado jueves 4 de octubre, durante las obras de canalización de gas que acometía la empresa Gas Natural Castilla y León, en la zona próxima a una pequeña plazuela, frente al supermercado «Sebas».
La construcción corresponde «con toda seguridad», según Municio, a uno de los cinco puentes sobre el antiguo cauce del arroyo Clamores que están documentados a principios del siglo XIX en la zona de San Clemente y San Millán. La investigación abierta por el Servicio Territorial de Cultura indica que los restos corresponderían al denominado «Puente de San Millán‘ o bien al que se conocía como «Puente de los Barreros». En este sentido, los expertos trabajan con planimetría de principios del siglo XIX, donde se relacionan el entramado de puentes que permitían sortear el arroyo Clamores.
El puente pudo construirse en el siglo XVIII, entre principios de este siglo y, como muy tarde, en la primera década del siglo XIX. El arqueólogo sostiene que sobre el año 1700 se produjo una gran inundación que arrasó con buena parte de los puentes sobre el curso del arroyo Clamores. «Todavía no sabemos si este puente sobrevivió, si incluso podía ser anterior o fue uno de los que se reconstruyeron después de la inundación», indicó el arqueólogo.
