Los Ángeles Lakers perpetuaron la irregularidad que está marcando su inicio de campaña y sucumbieron con claridad en su visita a Portland (107-96), donde los Trail Blazers, sorprendentes líderes de la Conferencia Oeste, volvieron a convertir el Rose Garden en una fortaleza inexpugnable para los californianos.
La franquicia de púrpura y oro mantienen el tipo en el Staples Center, pero su rendimiento desciende de manera alarmante lejos del calor de su público. La caída de la pasada madrugada, undécima en sus 13 últimas visitas a Oregon, prolonga la mala racha a domicilio de los angelinos, que acumulan tres derrotas en otros tantos desplazamientos.
El conjunto de Mike Brown aguantó el tipo hasta el descanso, pero sucumbió tras un pésimo tercer cuarto en el que Gerald Wallace se erigió en el héroe local, apretando la defensa sobre Kobe Bryant y penetrando en la defensa visitante como un cuchillo en la mantequilla. Sus 31 puntos, unidos a los 29 de LaMarcus Aldridge, impulsaron al triunfo a los Blazers.
En esta ocasión, Bryant estuvo acertado (30 puntos), pero la falta de acierto exterior de los Lakers fue un lastre demasiado pesado hasta el punto de que, por primera vez desde hace más de ocho años, no fueron capaces de anotar un solo triple tras 11 lanzamientos.
Por su parte, Pau Gasol aportó 19 tantos, siete rebotes, dos tapones y una asistencia en 30 minutos de juego, pero no pudo evitar la derrota en un partido que llegó sentenciado a los últimos instantes pese a otra buena actuación bajo los aros de Andrew Bynum (21 puntos y 12 rebotes).
