El Real Madrid visita hoy el Benito Villamarín en busca de una victoria ante el Betis que le permita dormir plácidamente con una ventaja de 13 puntos sobre el Barcelona, antes de centrarse en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el CSKA de Moscú.
El equipo blanco, que sigue batiendo récords y suma 10 victorias ligueras consecutivas por segunda vez este temporada, no quiere romper esa racha y busca su undécimo triunfo a domicilio este campaña, en la que solo ha fallado lejos del Santiago Bernabéu cuando tropezó ante el Levante y el Racing en los compases iniciales del torneo.
Para el encuentro, el entrenador luso, que buscará su victoria 77 en el que será su partido número 100, recupera a Pepe que, tras cumplir partido de sanción, regresará al eje de la zaga junto a Sergio Ramos, con Arbeloa y Marcelo en bandas, mientras que tendrá las bajas por lesión de Benzemá, Di María y Coentrao.
En las últimas horas ha sido duda la presencia de Cristiano Ronaldo, afectado por una gripe, pero se espera que el luso pueda ser de la partida para seguir aumentado su cuenta goleadora, lo mismo que Gonzalo Higuaín, que quiere volver a resarcirse frente a un equipo al que endosó un ‘hat-trik’ en la primera vuelta (4-1).
Esa goleada quiere evitarla un Betis, que viene de encajar un 3-1 frente al Levante y que se encuentra en una duodécima posición que hace que cualquier resultado pueda ser clave para catapultarle hacia la zona europea o acercarle a la zona de peligro. Y es que los verdiblancos suman 30 puntos y están a seis de los puestos del descenso, y, aunque sabe que este partido no sea de ‘su’ liga, sí tiene claro que un buen resulto ante el Real Madrid puede servirles para mirar hacia posiciones más privilegiadas.
El técnico de los sevillanos, Pepe Mel, reconoció ayer que el once de Mourinho es el equipo «más en forma del momento» y que, por su estilo de juego, «no es el rival que mejor les venga», pero confía en que la ilusión unida al empuje de la afición que llenará el Villamarín sirvan para «darle un susto» a los blancos si no salen enchufados desde el comienzo.
«Ya he pagado mucho por quejarme de los árbitros»
El técnico del Real Madrid, José Mourinho, aprovechó las polémicas declaraciones del exdirectivo del Barcelona Alfonso Godall sobre un presunto trato de favor a los culés por parte de la Federación, para recalcar que al final «todos son iguales» y todo el mundo se queja, aunque algunos sean «mucho más inteligentes y vendan una imagen completamente diferente» a la suya.
El portugués recordó que tiempo atrás los blaugranas no comentaban las actuaciones arbitrales, aunque no quiso decir si es porque les beneficiaban. «No sé ni quiero saber, pero recuerdo que no hablaban, pero al final hablan… No soy el entrenador perfecto porque he criticado a los colegiados y alguna vez con emoción y palabras fuertes, pero hay otra gente que vende una imagen diferente de la mía, pero, al final, somos todos iguales», señaló.
El técnico blanco reconoció, además, que ahora él es menos incisivo con los colegiados, pero desveló que lo hace porque ya le han castigado mucho por ello: «Me quejo menos porque ya he pagado mucho por quejarme. Mi imagen se ha transformado progresivamente en la de una persona que no corresponde a lo que soy de verdad», subrayó el luso.
