Al igual que sucedió el fin de semana pasado en Valladolid, ayer el Quintanar tampoco fue capaz de remontar el único gol con el cual el Betis acabó llevándose la victoria en el Mariano Gutiérrez ‘Chocolate’.
Y eso que los segovianos comenzaron con fuerza, robando balones y realizando José Luis el primer disparo a puerta a los 12 segundos.
Tras este inicio fulgurante, la situación se calmó y se igualaron las fuerzas, con el Quintanar intentándolo desde lejos, aunque con poca profundidad, al igual que los vallisoletanos. Pasado el cuarto de hora los de casa dispusieron de una oportunidad a balón parado, con una falta lanzada por José Luis, demasiado alta. Y a la siguiente ocasión, llegó una muy clara con el contragolpe que acabó con el centro al área de José Luis, al que no llegó bien Dani Muñoz al remate.
Estas dos acciones espolearon al Quintanar, que encontró la manera de romper la defensa verdiblanca, con rápidas aperturas a los extremos.
Pero el Betis se mantenía muy despierto, y creó peligro a base de contraataques. Precisamente de esta forma llegó, a la media hora, el 0-1 por medio de una gran carrera de Rober culminada en gol con un fuerte disparo cruzado.
Tras ponerse por delante, los vallisoletanos se cerraron atrás, sin dejar actuar a los segovianos con comodidad y haciendo cundir el nerviosismo y la precipitación entre los locales. Dos minutos antes del final, con un lanzamiento de falta por una mano, Héctor rozó el empate con un tiro bien colocado, que hizo emplearse a fondo al portero en el despeje.
Después del descanso, alrededor del minuto 5, un remate de cabeza de José Luis estuvo a punto de suponer el empate a uno, durante un inicio de periodo en el que los de casa salieron a por el empate con más corazón que cabeza.
En un contragolpe, Busta tuvo para el Betis una buena oportunidad para marcar el 0-2, pero Trujillo estiró el brazo para enviar el balón a corner.
Mientras, al Quintanar le costaba un mundo salir de la presión en tres cuartos de campo, y veía cómo el rival se crecía conforme pasaba el tiempo. De esta manera, les fue imposible remontar el marcador.
