El centro Forus, el complejo deportivo Carlos Melero, abrirá sus puertas en octubre y lo hará, según el Gobierno municipal socialista, con amparo legal. No lo piensa así el PP que ayer se descolgó de la propuesta socialista para dar validez y cobertura legal a la adjudicación de las obras y explotación del complejo deportivo; en el razonamiento de que el Ayuntamiento debe cumplir una sentencia firme, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), que, en síntesis, declaró nulo el contrato en septiembre de 2013.
Casi una hora y media duró el debate de este punto; en el que se vieron enredados el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, y el portavoz popular, Jesús Postigo. La ‘maraña’ urbanística y jurídica que, desde 2011, rodea el proyecto, provocó un debate denso y, sin duda, poco atractivo a cualquier espectador que estuviese ajeno a lo que allí se discutía.
Lo cierto es que bastaron la suma de fuerzas del grupo socialista y del concejal de IU, Luis Peñalosa, para que el pleno diese ayer validez al contrato, que supondrá el pago, por parte del Ayuntamiento a la empresa adjudicataria, de 152.000 euros anuales, como subvención a fondo perdido, durante los próximos 40 años, lo que hará una suma de unos 6,5 millones. Se trataba de un asunto, por tanto, de calado. Y el PP tradujo sus dudas sobre la fórmula para legalizar la ‘adjudicación’ en un voto negativo. De hecho, al portavoz popular se le escapó que los concejales populares, aconsejados por la asesoría legal del partido, no podían ni siquiera emitir un voto de abstención, porque incluso así serían también responsables de una decisión de legalidad cuestionable, según dijo Postigo.
Quien sí manifestó no tener ninguna duda de la validez del procedimiento fue Reguera, que se escudó en la opinión de los técnicos municipales y, sobre todo, en el informe de la asesoría jurídica externa del Ayuntamiento, emitido el 7 de agosto. El concejal socialista admitió que una sentencia del TSJCyL anuló los acuerdos de pleno, de enero y marzo de 2011, de adjudicación de las obras de construcción y explotación del centro deportivo; aunque lo hizo, según recalcó, por el error en la calificación de la parcela en el PGOU. Una vez subsanado el tema puramente urbanístico, con el informe favorable del Consejo Consultivo de Castilla y León, como quiera que solo se presentó una oferta válida para este contrato “y no hay nadie perjudicado”, bastaba, según Reguera, que el pleno acordase la conservación de los actos para avanzar en el procedimiento y dar legalidad al contrato. “Ya no existe la causa que motivó la anulación”, dijo Reguera, quien, aferrándose al informe de la asesoría jurídica, subrayó que la sentencia del TSCyL “anuló la contratación, pero en ningún momento ordenó que se paralizasen las obras”.
Postigo tomó la palabra para, en una larga exposición, argumentar las dudas del PP y justificar su voto negativo. En síntesis, el portavoz popular señaló que la propuesta del Gobierno municipal para legalizar la contratación “no goza de legalidad y es contraria a la sentencia del TSCyL, que el propio pleno debe de cumplir”. “El órgano que dictó la nulidad de los actos no ha sido el Ayuntamiento de Segovia sino el TSJCyL, que no ha dispuesto la conservación de ningún acto ni trámite sino que, más bien al contrario, ordena la liquidación del contrato de concesión”, insistió el líder municipal del PP. A juicio de Postigo, los socialistas trataban de “tomar un acuerdo para no cumplir la sentencia e intentar tapar todo un cúmulo de irregularidades que se han producido en todo el proceso, buscando un resquicio supuestamente legal y partiendo de hechos erróneos en los informes jurídicos”.
Fue entonces cuando Postigo miró a la alcaldesa, Clara Luquero, y la pidió que ordenase retirar este punto del orden del día de la sesión. “Cuando acabe el pleno, tomamos un café, hablamos, porque hay otras posibilidades de legalizar este proceso y que el centro deportivo pueda abrir inmediatamente”, indicó el líder popular que, como ya ocurriera el día anterior, en rueda de prensa, eludió desvelar la fórmula de los populares.
Profeta del desastre
“Usted ha sido un profeta del desastre y hasta ahora no ha acertado ni una sola vez”, le replicó Reguera, quien apuntó que si el PP observaba irregularidades en el proceso (en el sentido de que existiese un posible delito de prevaricación) “lo tienen que demostrar en el juzgado”. “Esta jugando al desgaste y al despiste”, le reprochó Reguera a Postigo. Y añadió: “Usted habla de irregularidades. ¿Esta diciendo que hemos prevaricado?. Si es así, tome las medidas legales oportunas”, retó el concejal socialista.
“No diga lo que yo no he dicho”, le diría con posterioridad Postigo, quien insistió en que el interés del PP era “solucionar el problema y no de forma perniciosa o ilegal” porque “queremos legalidad, con independencia del rédito político, que no nos importa”.
La alcaldesa quiso tomar la palabra para cerrar el debate. “Ustedes dicen que tienen una solución, pero nosotros gobernamos la ciudad y decidimos en consonancia con los pronunciamientos de los técnicos y de la asesoría jurídica y eso es lo que hemos hecho”, zanjó.
