Asegura con cierta frecuencia —ayer lo volvió a decir en Segovia— que no es su intención provocar, pero en los círculos culturales la palabra provocación suele ir asociada a su nombre. También tiene claro que, a sus 69 años, ya no tiene nada que callarse. Gerard Mortier, actual director artístico del Teatro Real de Madrid, tras pasar por la Ópera de París y el Festival de Salzburgo, considerado uno de los grandes gestores culturales europeos, habló ayer alto y claro en Hay Festival Segovia, en una conversación con el periodista Jesús Ruiz Mantilla, en la iglesia de San Nicolás.
“Hay que desterrar la idea de que la cultura es entretenimiento, que es un lujo, porque es algo absolutamente necesario para la vida; necesitamos el arte, porque es el pan del espíritu”, afirmó Mortier, preguntado por los recortes que se han llevado por delante cerca del 70 por ciento de las ayudas públicas al Real. “Los recortes en Cultura deben ser reflexionados, nunca improvisados ni aplicados como un porcentaje general a todo, sin pensar”, añadió.
El director del Teatro Real se mostró igualmente crítico con la reciente subida del IVA para los productos culturales al 21 por ciento, “mientras se mantiene el del deporte”. Mortier aseguró que los profesionales de la Cultura están dispuestos a asumir recortes, “a crear con menos dinero, a ser más creativos, a reunirnos con los políticos y darles nuestras ideas, buscar juntos, pero no cuando se te impone por ley usted va a trabajar con este dinero, y es suficiente”. “Pero los políticos deben respetarnos, porque yo muchas veces siento desprecio”, advirtió.
Mortier, que dijo no sentirse decepcionado de su experiencia profesional en España —”de hecho, creo que ya tengo algo de sangre española”, comentó bromeando— sí sostuvo que, desde su punto de vista, a los españoles les falta “un diálogo más democrático, que sí hay en Francia o en Alemania; que usted y yo podamos tener opiniones completamente distintas sin pelearnos es algo que hay que aprender, y aquí aún es un largo camino”.
