En la India existen más de 32.000 centros universitarios y solo unos 2.500 cuentan con alumnas en sus aulas. En ese contexto, resulta especialmente valiosa la labor del Lady Shri Ram College for Women, una universidad solo para mujeres con una filosofía propia sobre lo que debe ser la educación femenina, para conseguir que las mujeres aprovechen todo su potencial.
La doctora Meenakshi Gopinath es la actual directora de este centro, del que ella misma fue alumna, y ayer participó en Hay Festival Segovia para explicar los detalles de este proyecto y de su labor con las mujeres indias. Gopinath mantuvo una conversación con Javier Gila Lorenzo, presidente de la asociación AIDA y experto en cooperación internacional, con la librería solidaria AIDA, en Marqués del Arco, como escenario.
Gopinath explicó que desde su creación, en 1956, el lema del Lady Shri Ram College for Women ha sido ‘Educación para las mujeres, más educación para las mujeres, más educación para más mujeres’, y que el objetivo del centro es “dar a las alumnas raíces, pero también alas; que estén orgullosas de su tradición, pero también que sean cosmopolitas, cercanas al mundo global, y que estén cómodas perteneciendo a ambas realidades”.
La doctora Gopinath recalcó también la relevancia que tiene en el ideario del centro el conocimiento y la integración de la gran diversidad cultural y étnica de la India, así como la voluntad de que todas sus alumnas salgan del centro, más allá de los aspectos meramente formativos, “con una elevada responsabilidad social hacia su país y hacia todo el planeta”.
En ese sentido, abundó también en la importancia, “a través de la voz de la mujer, de cambiar el paradigma del poder, para hacer una sociedad más justa, más integradora y más igualitaria”. “El reto actual de la India es liberar el potencial femenino, encasillado por factores como la casta, la religión o la clase social”, apuntó, para añadir que es necesario que las propias mujeres se identifiquen como “agentes de cambio”.
Meenakshi Gopinath subrayó que la situación de las mujeres en India sigue siendo de discriminación real respecto a los hombres, pese a los avances en materia de legal. “La construcción del poder es una cuestión de género, y se ha construido contra las mujeres; por eso tienen que tomar un papel activo y luchar por conseguir una mayor representación en las distintas esferas de poder”, concluyó.
DOBLE LABOR
La librería Solidaria AIDA desarrolla, según señaló ayer Javier Gila, una doble labor, ya que al propósito de recaudar fondos para los distintos proyectos de la entidad se suma su condición de “puerta abierta a la calle, para dar a conocer tanto la situación de pobreza que se vive en muchos puntos del mundo, como los proyectos que nosotros desarrollamos”.
AIDA es una organización de ayuda al desarrollo que busca mejorar el nivel de vida de los más desfavorecidos, con proyectos en India, Bangladesh, Sri Lanka, Vietnam, Camboya, Siria, El Líbano, Marruecos, Guinea Bissau, Haití, Colombia, Ecuador y Paraguay. Su actuación está regida por el principio de Justicia, “entendida como el pleno disfrute de los derechos humanos”, y la mujer centra muchas de sus acciones.