El Quintanar sumó un solo punto en su enfrentamiento con el Navega, el colista del grupo, que jugó muy ordenado y puso en aprietos a los locales en varias ocasiones.
Así, la primera oportunidad llegó para los visitantes, con una recuperación cerca del área segoviana que terminó con un disparo de Caramelo, bien despejado a corner por Trujillo. Por medio del saque de esquina los salmantinos dispusieron de otra ocasión, con el tiro de Javi desde la frontal, que se marchó alto.
Y es que en los 10 minutos iniciales la posesión del balón le duraba muy poco a los segovianos, a quienes les costaba mucho trabajo traspasar la línea del medio del campo.
Cuando los gualdinegros entraron por fin en el partido lo hicieron con fuerza, y con una doble oportunidad de Adrián y de Héctor, que nació de una jugada al contragolpe.
Desafortunadamente para los locales, esta reacción fue solo un espejismo, ya que el control seguía siendo del Navega, que de nuevo probó a Trujillo con un tiro lejano de Caramelo antes de llegar al cuarto de hora.
Seguidamente, Javi tuvo otra vez muy cerca el 0-1, pero no aprovechó un buen pase entre líneas y cruzó demasiado la pelota. El desacierto salmantino en los últimos metros estaba salvando a los de casa.
Ya cerca de la media hora la situación no cambió, y el Quintanar seguía sin verlo claro, con demasiada inseguridad en los pases.
A pesar de todo, los segovianos estuvieron a punto de enderezar la situación en el minuto 36, por medio de una recuperación de José Luis y su posterior remate cruzado, que no encontró puerta ni a su compañero Héctor, que venía desde atrás. Con el 0-0 –y con mucho por mejorar por parte del Quintanar de cara a la segunda mitad– se llegó al descanso.
Tras la reanudación el encuentro pareció seguir por los mismos derroteros, aunque por lo menos los locales tenían más el balón. Pero ya había pasado una hora y las ocasiones de gol no llegaban, mientras el Navega estuvo muy cerca de lograr adelantarse con un tiro de Caramelo, bien despejado por Trujillo; así como en un par de acciones a balón parado, y después –las dos más claras del partido– en un mano a mano de Jorge A. con Trujillo y una vaselina que se marchó muy cerca del palo. El 0-1 rondaba peligrosamente.
El Quintanar despertó con el sonido del balón estrellado en el larguero por Cámara. Quedaban 20 minutos, tiempo suficiente para deshacer el empate a cero. Pero la de ayer no era la tarde del gol, y eso que el tiro de Héctor se topó con el larguero en el minuto 92, en la última oportunidad del partido.
