Felipe Méliz consiguió ayer la medalla de plata, la cuarta de la expedición española, en la prueba final de salto de longitud en el Europeo de Helsinki, al caer sobre la tierra a 8.21 metros, marca que le sirve para asegurarse la presencia en los Juegos Olímpicos.
El experimentado atleta aprovechó su segundo salto para acceder al podio. Solo fue superado por el alemán Sebastian Bayer, 8.34. Mientras, el sueco Michel Tornéus, 8.17, amarró el bronce.
Mientras tanto, su compatriota Eusebio Cáceres, con 8.06, consiguió llegar a la mejora y certificó su presencia en la cita británica.
Además, el mallorquín David Bustos se hizo ayer con el bronce en los 1.500 metros lisos, lo cual le otorga el billete para acudir a Londres.
El balear sumó la tercera medalla de la expedición nacional y paró el crono en 3:46.45. La prueba fue lenta, lo que provocó caídas como la del finlandés Niclas Sandells. Le derribó Ilham Tanui, descalificado. El oro fue para el noruego Henrik Ingebrigtseny la plata para el francés Florian Carvalho.
Por otro lado, Nuria Fernández pudo revalidar su título de campeona de Europa de los 1.500 metros en Helsinki, que pasó a manos de la turca Asli Çakir, tras finalizar en quinta posición en una carrera en la que no aguantó el ritmo que se impuso en los últimos 400 metros.
Fernández cruzó la lmeta en un tiempo de 4:08.80, alejada de su mejor marca. La madrileña llegó en mitad de su recuperación de la lesión de rodilla que la ha tenido parada aunque, a pesar de todo, mostró una mejoría de cara a la cita olímpica.
«La marca no está mal. Estoy contenta porque esta carrera no me favorecía. A un ritmo fuerte, vas dejando gente, pero estos cambios, ha sido brutal. En general tengo que estar contenta», destacó la veterana atleta.
