Francia podría retirar prematuramente sus tropas de Afganistán después de que ayer un militar local acabara con la vida de cuatro soldados galos, en un ataque en el valle de Taghab, en la provincia de Kapisa (al norte de Kabul), en el que otros 17 efectivos resultaron heridos por los disparos lanzados.
Tras conocerse la noticia, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció la suspensión de todas las operaciones militares en el país asiático, tanto de formación como de ayuda en combate, al tiempo que el ministro de Defensa, Gérard Longuet, partió inmediatamente hacia Kabul con el objetivo de estudiar sobre el terreno las condiciones de seguridad
En el caso de que el político no considere satisfactorias las medidas de protección de sus militares, las tropas no estarán en condiciones de continuar con su misión, advirtió Sarkozy. «Es una decisión difícil que deberemos adoptar en los próximos días, pero no puedo aceptar que los soldados afganos disparen contra efectivos franceses», aseveró el dirigente.
Según Longuet, el asesinato se produjo en la base de Gwam, «en el marco de un entrenamiento en el interior del recinto» y los fallecidos «no estaban armados».
Con éstos ya son 82 los desplegados galos caídos en el país desde 2001. El pasado mes de diciembre, otros dos murieron en el mismo valle de Taghab por los disparos de otro militar afgano al que estaban formando.
París cuenta en la actualidad con un contingente de 3.600 soldados, tras la retirada de 400 efectivos desde el pasado mes de octubre. El Elíseo se había comprometido a repatriar a sus tropas escalonadamente hasta 2014, al mismo ritmo que Estados Unidos, pero tras este último incidente, Sarkozy insinuó, por primera vez, la posible retirada anticipada de los soldados.
Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, que visitará París el próximo viernes, condenó el ataque y elogió «la ayuda considerable» que Francia ha ofrecido al país asiático en los últimos 10 años.
En un comunicado, los talibanes señalaron que no pueden confirmar si el soldado era miembro del grupo islamista, pero se felicitaron por su actuación.
«Terrible, pero aislado»
La decisión de Sarkozy no ha trastornado los planes de España, que mantiene su idea de aplazar el inicio de la retirada de las tropas patrias en Afganistán. Según aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el repliegue se pospondrá seis meses respecto a lo estipulado por el anterior Ejecutivo, por lo que comenzará en el segundo semestre del año.
Además, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, lamentó la muerte de los cuatro soldados franceses, un hecho que calificó de «terrible», pero manifestó que se trata de un «acto aislado», por lo que llamó a la comunidad internacional a «mantener nuestro compromiso de ayudar a los afganos a que se responsabilicen de su propia seguridad».
Por otro lado, seis militares estadounidenses fallecieron en un accidente de helicóptero.
