El Celta de Vigo tratará de aprovecharse de la convulsa semana del Real Madrid y completar la proeza del 2-1 de la ida en Balaídos, esta vez en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, en un Santiago Bernabéu que volverá hoy a examinar a su equipo y a su técnico, José Mourinho.
Lejos de aplacarse los ánimos con la victoria del pasado domingo ante la Real Sociedad (4-3), la ‘Casa Blanca’ vive uno de sus momentos más críticos de la temporada. El público madridista volverá a encontrarse con su entrenador después de que éste decidiese apostar de nuevo por Antonio Adán en detrimento de Íker Casillas ante el conjunto ‘txuri-urdin’. La jugada, sin embargo, resultó baldía, ya que en el minuto seis el guardameta fue expulsado y el capitán tuvo que saltar al campo.
Precisamente, esta circunstancia cierne la duda sobre quién formará en la portería madridista. Según indicó Mourinho, el portero que jugara en Liga no lo haría en Copa. Con el giro de guión, la incertidumbre solo se despejará antes del partido.
El equipo blanco, que no acaba de salir de sus dudas y sigue mostrando debilidad defensiva, marcada por las continuas bajas atrás, espera que su condición de local le ayude a levantar una eliminatoria más incierta de lo que parece. Cristiano Ronaldo, una vez más clave el pasado domingo, liderará las opciones ofensivas blancas, donde Gonzalo Higuaín podría recuperar la titularidad tras reaparecer ante la Real tras un largo período de baja.
«Respeto y cordialidad»
Mientras, Xabi Alonso dejó claro ayer que el partido ante el Celta «es una final», por lo que son «conscientes de la importancia del partido». «Esperamos que el equipo esté bien, que la gente desde la grada sepa y nos apoye por la trascendencia», deseó el tolosarra.
Además, el mediocentro recalcó que tienen «buenas sensaciones» después de sacar ante la Real Sociedad «un duelo complicado».
En cuanto a la polémica de las últimas semanas, Alonso aseguró que Casillas y Mourinho mantienen «una relación de respeto y cordialidad» con el objetivo común de «intentar trabajar por el equipo», al tiempo que explicó que la plantilla respeta «completamente» cualquier «decisión técnica».
