El recuento judicial de las entradas vendidas en la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena, que se cobró la vida de cuatro jóvenes y otra sigue en estado grave, ha concluido este miércoles con la apertura de las ocho cajas, que contenían un total de 16.781 entradas vendidas, un 58 por ciento más del aforo permitido.
Así lo han indicado los abogados que representan a las familias de dos de las chicas fallecidas tras concluir el recuento, que ha tenido lugar en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En concreto, la quinta urna contenía 764 entradas; la sexta, 3.000; la séptima 1.832; y la octava, 1.928. A ello habría que sumar las 9.257 recontadas en las primeras cuatro cajas.
De esta forma, los 16.781 tickets recontados supera con creces el aforo permitido de 10.600 asistentes en dicho recinto y las 9.650 entradas que Miguel Ángel Flores, propietario de Diviertt, la empresa encargada de la fiesta, aseguró haber vendido en sedes policial y judicial. Flores manifestó también que se emitieron 17.500 entradas y que se podrían haber colado cerca de 4.000 personas que provenían del botellón que se celebró en las afueras del recinto.
A la salida del recuento, el abogado Abdon Núñez, que representa a la familia de Belén Langdon, ha precisado que en el recuento no se incluyen las pulseras, las listas Vips, las invitaciones de los Dj ni las personas que se pudieron colar en el recinto. «Me parece lamentable. Con esto se superan las 20.000 personas en un local con aforo de 10.600», ha aseverado.
Sobre la comisión de investigación, el letrado ha reconocido que no le ofrece ninguna garantía y ha recalcado que, a su juicio, «no sirve de nada». Además, ha insistido en que los que están compareciendo lo tendrán que hacer ante el Juzgado. «Parece más una reunión de amigos», ha criticado.