El martes saltaron las alarmas merengues en Moscú cuando el delantero francés Karim Benzema se retiró lesionado del partido de ida de los octavos de final de la Champions. Una de las esperanzas del club blanco, para paliar esos 15 días de baja de uno de los jugadores claves del ataque, era el regreso, tras la prueba del pasado sábado ante el Racing de Santander, del argentino Ángel Di María.
Sin embargo, El Fideo se resintió de su lesión en esos 30 minutos ante los cántabros, después de un choque contra un jugador rival. Aunque el Real Madrid aún no ha confirmado la recaída del extremo, varios medios deportivos digitales se hicieron ayer eco de la noticia y apuntaron que el rosarino deberá permanecer, al menos, otro mes apartado de los terrenos de juego.
Se trata de la segunda recaída de Di María desde que sufriera la contusión en su recto anterior el pasado 31 de diciembre. Antes, el argentino ya causó baja contra el Barcelona en la ida de los cuartos de la Copa del Rey, aunque la semana previa al partido entrenó con normalidad y se contaba con él para el encuentro copero. A pesar de que Mourinho le incluyó en un principio en la lista de convocados para el clásico y negó siempre una recaída de la lesión muscular, lo cierto es que Di María no volvió a mostrar su velocidad y su regate en la banda madridista hasta el pasado sábado ante el Racing, momento en el que volvió a resentirse de su rotura.
Este nuevo contratiempo se suma a los que ya ha venido sufriendo el extremo argentino en las últimas semanas y que le han hecho perderse 14 partidos de su equipo. Ahora, según los plazos anunciados y a tenor de la lesión anterior, le espera una baja de no menos de cinco encuentros, algo que, según fuentes allegadas al jugador, le ha dejado muy tocado mentalmente, puesto que no está acostumbrado a las lesiones ni a permanecer tanto tiempo fuera de los terrenos de juego. Además, esta convalecencia coincide con un amistoso que la selección argentina disputará la próxima semana, y que también se perderá, como ya sucediera con el anterior encuentro de la albiceleste celebrado en octubre.
Por su parte, Mourinho ya subrayó, tras el partido frente al Racing, que la vuelta del Fideo es muy importante para el equipo. Y es que el entrenador luso no ha ocultado nunca su predilección por un futbolista capaz de desequilibrar un partido gracias a su velocidad y sus asistencias.
