La subdelegada del Gobierno en Segovia, María Teresa Rodrigo Rojo, y el concejal de Seguridad y Policía Local de la capital, Alfonso Reguera, coincidieron ayer en asegurar que Segovia es una ciudad tranquila, y que la acumulación de sucesos del pasado fin de semana, con al menos dos peleas con heridos y una quema de contenedores, además de un incidente entre taxistas, se debe a una mera coincidencia.
Alfonso Reguera explicó que el incidente que se produjo en la Plaza del Doctor Gila en la tarde del sábado, en la que un hombre resultó herido de arma blanca en la espalda, por encima del glúteo, “no parece tener que ver, según las primeras investigaciones, ni con motivos racistas, como se había barajado en un principio, ni con el ocio nocturno en la zona, sino que parece un altercado entre personas que ya se conocían”.
Reguera restó importancia a la otra pelea registrada en la noche del sábado y, en cuanto a la quema de contenedores en la calle Santa Engracia, señaló que se habían registrado intentos en otras zonas, pero que los servicios de recogida de basuras (FCC), “creen que tienen identificadas a estas personas”.
“La tónica habitual en Segovia es que no pase nada, o en todo caso haya incidentes menores, pero esa noche se produjo una coincidencia de varios sucesos”, concluyó Reguera. En la misma línea se pronunció la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, quien también comentó que Segovia “es una ciudad tranquila, esto no es lo habitual”.
La subdelegada apuntó que las actuaciones vandálicas “suceden de vez en cuando, asociadas al fin de semana y el consumo de alcohol, y también las peleas; es raro que haya heridos de gravedad, aunque estas cosas nunca se sabe cómo pueden acabar”.
