“Esto es como el Día de la Marmota”. Esas fueron las primeras palabras que pronunció Agustín, capitán de la Gimnástica Segoviana, al sentarse junto a Mariano y Chema delante de los periodistas para hacer pública la situación de impagos que atraviesa la actual plantilla azulgrana, que no ve un euro desde que percibiera el setenta por ciento de la nómina del mes de noviembre. Y no le faltaba razón al capitán gimnástico, tristemente un veterano curtido en estas lides extradeportivas junto a otros compañeros que también han pasado más de una vez por el mal trago de tener que reivindicar sus derechos económicos delante de la prensa. La novedad fue que en esta ocasión se sumó a la reivindicación el técnico, Santi Sedano, que estuvo al lado de sus jugadores.
El comunicado, que elaboró la plantilla y leyó el capitán, no fue ni mucho menos duro, y reflejó la situación de impagos del club “a día de hoy (por ayer) ya se nos adeudan cuatro mensualidades de esta temporada”, a las que hay que sumar las que se deben a los jugadores de anteriores temporadas. Además, el plantel puso de manifiesto que entiende “la complicada coyuntura por la que pasa el club”, pero “la situación se ha vuelto insostenible. Muchos miembros de la plantilla levan varios meses poniendo dinero para venir a entrenar”, complicándose en algunos casos incluso su economía familiar.
Por ello la plantilla de la Segoviana quiso hacer un llamamiento “a la masa social del club, a la sociedad segoviana y a las empresas de Segovia para solicitarles todo el apoyo que les sea posible desde cualquier ámbito”, puesto que considera que las iniciativas que surgen desde el club no son suficientes para acabar con la difícil situación que atraviesan.
Como es también habitual en estos casos, la plantilla aceptó las preguntas de los periodistas, y así Agustín mostró su incredulidad sobre la intención del club de acabar la temporada solo debiendo dos meses, “porque podemos acabar la temporada con siete meses de deuda”, y lanzó una opinión personal que seguramente compartirían buena parte de sus compañeros de la plantilla que en la pasada campaña militaron en Segunda B, “si estamos aquí es porque hay cosas que no se han hecho bien, por mucho que pueda influir la crisis. Personalmente creo que arrastramos el error de tener una plantilla de 27 jugadores en la pasada temporada, algo que además de innecesario, era inasumible”.
El plantel gimnástico ha lanzado su primer aviso ante los impagos, y ahora esperará algún movimiento desde el club para intentar mejorar su situación antes de dar el siguiente paso, que sería reducir el número de entrenamientos, “seguiremos entrenando mientras aguanten nuestros bolsillos, pero esto acabará afectando al rendimiento deportivo, porque habrá compañeros que no puedan venir a los entrenamientos”, afirmó Agustín. 
El paso siguiente, que pasaría por no asistir a los partidos, es un hecho que los jugadores no se han planteado, y que posiblemente no llegue a darse, habida cuenta de que restan ocho jornadas para el final de la competición regular. Como señaló Mariano, “nosotros no estamos aquí para gestionar el club, sino para reclamar lo que es nuestro, al igual que los compañeros que jugaron en la Segoviana en años anteriores han reclamado lo suyo”. La reclamación ya está hecha.
