La oleada de robos en iglesias de la provincia parece no amainar. Esta semana ha tocado en Languilla, Mazagatos y Aldealengua de Santa María, tres pequeños pueblos situados entre Ayllón y Maderuelo.
Como en el resto de robos que se han producido en los dos últimos meses, los ladrones entraron en los templos por la noche, tras reventar sus puertas. Luego, rompieron los cepillos, en busca de dinero en metálico. En ningún caso fueron sustraídos ni cálices ni sagradas formas, como tampoco obras de arte que se conservan en en las iglesias.
“Se han llevado poco dinero, no había casi nada”, estimaba ayer Óscar Ramírez, alcalde de Languilla, municipio que tiene a Mazagatos como núcleo agregado.
A diferencia del resto de robos, en Languilla los delincuentes entraron también en el Ayuntamiento. Lo hicieron desde el Centro Social, del que se llevaron “algo de calderilla y unas bolsas de patatas fritas y de cortezas”. En la Casa Consistorial se ha echado en falta un monitor y el teclado de un ordenador, así como dinero en metálico, “muy poco, 10 ó 15 euros”.
Subdelegación
Por otra parte, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, aseguró ayer que “los cuerpos y fuerzas de seguridad intensificarán la vigilancia para evitar robos en las iglesias de la provincia”.
Sanz hizo esas declaraciones momentos después de la reunión que mantuvo con el delegado de Patrimonio del Obispado, Miguel Ángel Barbado, y representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, para analizar el refuerzo de medidas de seguridad para evitar estos robos.
La reunión, prevista desde hace días, se mantuvo después del encuentro de todos los delegados de Patrimonio de los obispados Castilla y León que tuvo lugar en la jornada del jueves.
Sanz pidió “colaboración a los ciudadanos y que, ante cualquier indicio o sospecha, avisen a su cuartel de la Guardia Civil más cercano, o llamen al teléfono 062 si residen en la provincia o al 091 si viven en la capital”.
Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional se han puesto a disposición del Obispado para asistir a cualquier reunión que organice tendente a analizar el asunto y para aconsejar a los párrocos medidas que eviten nuevos robos. De hecho, y en vista de la proliferación de este tipo de robos, la Guardia Civil lleva ya semanas aconsejando a los párrocos que eviten, en la medida de lo posible, guardar dinero en las iglesias.
Por otra parte, en la reunión de ayer se conoció que las parroquias de la provincia reforzarán sus medidas de seguridad pasiva, cambiando sus cerraduras, reforzando las puertas o instalando cámaras de vigilancia.
Al menos ocho robos en las últimas semanas
Hace cerca de un mes, los cacos robaron en las iglesias de Aldeasoña y Membibre de la Hoz. En otras ‘oleada’, las damnificadas fueron las de Fuentepiñel, Fuente el Olmo de Fuentidueña y Laguna de Contreras. Y ahora, Languilla, Mazagatos y Aldealengua de Santa María.
