Cinco importantes diarios europeos con gran tradición en la cobertura del ciclismo pidieron ayer, en un editorial conjunto, la dimisión de los jefes de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la renovación profunda del deporte.
«Creemos en una nueva generación de corredores, pero pensamos que es imposible empezar de nuevo con las mismas estructuras, las mismas reglas y los mismos hombres», advirtió el texto titulado «Manifiesto por el ciclismo», publicado por el francés L’Equipe, el italiano La Gazzetta dello Sport, el británico The Times y los belgas Le Soir y Het Nieuwsblad.
«Las últimas revelaciones demuestran que no podemos dar más nuestra confianza a la UCI o a los jefes de equipo cómplices de las trampas», indicaron.
El editorial, que sugiere ocho medidas para reconstruir la credibilidad del ciclismo, se gestó el pasado miércoles durante la presentación del Tour de Francia en París, y es un nuevo golpe al cada vez más presionado jefe de la UCI, Pat McQuaid, y a su predecesor, Hein Verbruggen, presidente de honor.
El texto exige un «reconocimiento de responsabilidades» por parte de la UCI y la creación de una comisión de investigación dirigida por la Agencia Mundial Antidoping (AMA). Pide, además, que sea esta última la que asuma los controles, que los patrocinadores se impliquen más en el control de los equipos y la reforma del World Tour y de su sistema de puntos.
Con este fin, los medios proponen la creación de unos «estados generales del ciclismo» antes del comienzo de la próxima temporada, donde todas las familias (organizadores, patrocinadores, corredores, managers, equipos y dirigentes) se sienten para diseñar unas nuevas bases para el futuro. El manifiesto se hizo público un día después de que la UCI declarara la era de Lance Armstrong como un «período oscuro».
El ente rector decidió dejar desiertos los Tour que quitó al estadounidense, ya que sus posibles herederos también se vieron implicados en escándalos de dopaje.
USADA
Por otro lado, la Agencia Estadounidense Antidoping (Usada) negó haber ofrecido un trato al médico español Luis García del Moral para que declarara contra el norteamericano Lance Armstrong a cambio de impunidad.
«El doctor está cumpliendo una suspensión de por vida y nada de lo que se invente ahora para seguir ocultando la conspiración de doping en el US Postal y su fraude deportivo nos disuadirá de cumplir con nuestro deber», indicó un portavoz del organismo.
«Desde el principio, la investigación ha consistido en limpiar el deporte de todo aquel, incluidos doctores como Del Moral, que usa su influencia para alentar a deportistas a hacer trampas usando drogas peligrosas que mejoran el rendimiento para ganar», añadió su jefa de prensa, Annie Skinner.
A través de un comunicado distribuido el pasado miércoles, el controvertido galeno acusó a la Usada de haberle ofrecido impunidad a cambio de declarar contra Armstrong. Del Moral, que había mantenido silencio hasta entonces, aseguró que jamás suministró sustancias prohibidas a sus corredores y que no hay ninguna prueba en su contra. «No he participado en ninguna trama», afirmó.
La agencia antidoping suspendió a Del Moral de por vida, junto a Armstrong, el belga Johan Bruyneel (jefe del equipo) y los españoles Manuel Celaya (médico) y José Martí (entrenador).
Según varios testimonios recogidos en la investigación, era un doctor «más agresivo» en la administración de productos dopantes que Celaya, al que sustituyó en 1999. «Si entraba en una habitación, pronto tenías una aguja en el brazo», ironizó en su declaración el ciclista Christian Vande Velde. Los corredores se quejaron de sentirse a veces como «conejillos de indias» al no ser informados siquiera de lo que les inyectaba.
