Nueva vuelta de tuerca del Gobierno en su política penitenciaria. La Audiencia Nacional concederá la libertad condicional para los presos disidentes de ETA Fernando de Luis Astarloa y José Manuel Pérez de Nanclares, según informaron fuentes conocedoras de la decisión del juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro. Se trata de los dos primeros presos de la banda acogidos a la denominada Vía Nanclares que logran esta concesión tras beneficiarse del tercer grado penitenciario -solo había habido siete casos desde 2007-. Así, ya no tendrán que acudir a la cárcel para dormir como hacían desde hace meses.
En el caso de Pérez de Nanclares, el magistrado ha tenido en cuenta el informe de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Basauri (Vizcaya) elaborado a favor de la concesión de esta libertad condicional. Y es que este reo, que cumplió dos terceras partes de la condena en junio de 2010, rompió hace años con su siniestro pasado. Además, colaboró con la Justicia, aceptó hacer frente a las indemnizaciones derivadas de sus atentados y pidió perdón a las víctimas.
Este encarcelado cumple sentencia desde el 18 de mayo de 1992 por delitos relacionados por su pertenencia a ETA y se le aplicó la denominada doctrina Parot. La Audiencia Nacional le condenó el 7 de abril de 1995, al igual que a su esposa, María Angeles Pérez del Río, a 18 años de prisión, por colaborar en el asesinato del guardia civil José San Martín Bretón, ocurrido en Getxo el 25 de febrero de 1992.
Por su parte, Fernando de Luis Astarloa, en tercer grado desde el pasado 20 de octubre, también contaba con una propuesta formulada el pasado mes de noviembre por la Junta de Tratamiento de la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca sobre la concesión de su libertad condicional.
Detenido en 1990, integró el comando Orbaiceta y ese año fue condenado a 29 años por asesinar a un peluquero en Portugalete (Vizcaya). La misma pena le fue impuesta en 1992 por la muerte de un taxista en Bermeo (Vizcaya). La víctima, Juan José Uriarte Orue, era primo del entonces obispo auxiliar de Bilbao Juan José Uriarte. Fue el propio Astarloa quien le asestó un disparo en la nuca.
Desde hace años, se encuentra desvinculado de su pasado terrorista. En enero de 2010, fue uno de los seis presos de su centro penitenciario que anunció por carta su desvinculación de la banda terrorista ETA «por voluntad propia».
Pacto
Mientras, de forma sorprendente, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, adelantó ayer que él fue quien abogó ante Rajoy por la «flexibilización» de la política penitenciaria para los reclusos, especialmente «para los desvinculados o expulsados que hayan hecho un signo de arrepentimiento». Así, a pocos meses para las elecciones vascas, se colgó la medalla: «Lo consensuamos con el PP».
