Y el día llegó y el agua también. Los vecinos de 17 municipios y núcleos de población de la comarca de Cuéllar disfrutan ya de agua del grifo para beber y cocinar, después de cerca de cuatro años de dependencia del reparto de agua embotellada, a través de camiones, cada quince días, debido a los problemas de arsénico en el agua que padece esta zona. Queda lejos aquel 1 de julio de 2005, cuando el entonces director general de Infraestructuras Ambientales de la Junta de Castilla y León, José Antonio Ruiz, visitaba las obras del nuevo depósito de agua en Las Lomas, en Cuéllar, con el que se garantizaba la calidad del agua de la comarca, ya que el proyecto incluía también la ampliación de la potabilizadora ubicada en el mismo lugar, que garantizaría el consumo de agua a más de 25.000 habitantes. Los municipios y pueblos que ya se benefician de estas infraestructuras son: Cuéllar, Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chatún, Dehesa de Cuéllar, Dehesa Mayor, Escarabajosa de Cuéllar, Torregutiérrez, Lovingos, Fuentes de Cuéllar, San Cristóbal de Cuéllar, Sanchonuño, Pinarejos, Gomezserracín, Navalmanzano, y San Martín y Mudrián.
Vecinos de Sanchonuño y Navalmanzano, dos de las localidades beneficiadas con más población, se mostraban ayer “encantados” por poder beber agua del grifo, aunque mantenían una cierta prudencia, “hasta ver como funciona el sistema”.
El proyecto completo ha supuesto una inversión de 9,6 millones de euros, y los ayuntamientos deberán asumir el diez por ciento del coste de los 73,2 kilómetros de las canalizaciones a los pueblos, que pagarán por medio de un canon de 0,27 céntimos de euro por metro cúbico de agua que consuman, amortizando el presupuesto en el plazo de 25 años.
Con una capacidad de 4.000 metros cúbicos, el nuevo depósito ubicado en el término de Cuéllar y la potabilizadora permitirán garantizar un abastecimiento de agua de calidad a una de las zonas más prósperas de la provincia.
