Cuatro meses después de iniciar, en Maderuelo, una ronda de diez reuniones por la provincia para explicar el llamado ‘nuevo modelo de ordenación del territorio’, la Junta de Castilla y León cerró ayer, en Valverde del Majano, esa etapa. “El balance ha sido muy satisfactorio”, resumió el delegado territorial, Javier López-Escobar, para quien la “alta receptividad” por parte de los representantes de los municipios ha permitido que esta fase haya sido “enormemente productiva” de cara a avanzar en el diseño del ‘nuevo modelo’.
Las estadísticas avalan la teoría de una alta participación. Casi el 45% de los presentes en las reuniones —superaron los 250— intervinieron en su transcurso, planteando alguna cuestión. El 80% de la duración de las reuniones se fue en debates. “Más que informar, lo que hemos hecho ha sido escuchar”, indicó López -Escobar. A pesar de los avances, el proceso no está todavía cerrado, “sigue abierto”, dado que el delegado territorial declaró que la Junta no pretende imponer un modelo sino construirlo “de abajo-arriba”, y respetando las peculiaridades de cada provincia, en clara referencia a las históricas comunidades de villa y tierra segovianas.
A la hora de resumir el contenido de las diez reuniones, a las que han acudido representantes de la totalidad de los 208 municipios segovianos, López-Escobar explicó que hubo entre los participantes consenso en rechazar las fusiones de municipios o absorciones forzosas, postura coincidente con la de la Junta, que puso como premisa antes de iniciar el proceso que no desapareciera ninguno de los existentes. En idéntico sentido, desde la Administración Regional también se ha defendido la permanencia de las diputaciones, a las que se atribuye en el futuro inmediato “un papel fundamental”.
Sobre la nueva figura que surgirá con el ‘nuevo modelo’, la de “distrito”, López-Escobar la ve como “una evolución natural de las actuales mancomunidades”, entidades que nacieron con una cartera de servicios muy amplio “que luego no se ha cumplido” y, además, proliferaron “de una manera desordenada”. En cualquier caso, el delegado territorial pronosticó que, en el caso de Segovia, “no se producirán grandes cambios”, pues el ‘nuevo modelo’ “encaja en lo que tenemos ya”.
Tras la fase de divulgación del ‘nuevo modelo’, todas las aportaciones recogidas serán remitidas a la Mesa de Ordenación del Territorio, ente encargado de seguir dando pasos para la aprobación de la Ley de Ordenación del Territorio. El primero de ellos será la constituir mesas provinciales, donde se fijará el mapa de los distritos. Con posterioridad a este trabajo, los municipios se irán adhiriendo (“de forma voluntaria”, acentuó López-Escobar) a sus respectivos distritos. El delegado territorial agregó que el ‘nuevo modelo’, para el que no se atrevió a pronosticar una fecha de entrada en funcionamiento, “será vivo” y “tendrá que ir evolucionando”. «Espero que el primer encaje del puzzle sea bueno, y que con el rodaje mejore», concluyó López-Escobar.
