Un tribunal declaró ayer como prescrito el proceso contra el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, acusado de delito de soborno al abogado británico David Mills, al considerar que el plazo para emitir un veredicto en la cuasa judicial «ha expirado».
El caso comenzó el pasado mes de marzo de 2007, lo que dio pie a los abogados del dirigente para alegar que el plazo de vigencia para ser objeto de un proceso judicial había expirado. No obstante, la Fiscalía pidió hace unos días cinco años de prisión para Il Cavaliere por este escándalo, y respondían a la defensa señalando que el tiempo finalizaba, como pronto, el próximo mes de mayo.
Mills fue condenado en 2009 por aceptar un soborno de 445.000 euros a cambio de mentir cuando testificó en otros pleitos abiertos contra el polémico político.
Sin embargo, el caso contra el letrado se archivó al año siguiente por expirar la vigencia de la causa, punto sobre el que la defensa de Berlusconi sustentaba sus reclamaciones para invalidar el juicio.
Mills no llegó a ser extraditado y no ha cumplido la pena de cuatro años y medio de prisión.
Las respuestas a esta sentencia se dividen entre los que leen el fallo como el fin del encarnizamiento judicial contra el exprimer ministro y los que subrayan que la prescripción del delito no significa que no haya sido perpetrado por el imputado. «Se ha evitado condenar a un inocente», exultó Fabrizio Cicchitto, presidente de los diputados del Pueblo de la Libertad. En el otro bando, el exmagistrado anticorrupción Antonio Di Pietro: «Otra vez, Berlusconi se salva. Pero él delinquió».
Éste no es el único frente abierto de Il Cavaliere, ya que ha estado involucrado en diferentes pleitos desde su entrada en la política, aunque hasta el momento, ha sido absuelto o ha visto cómo los plazos procesales han prescrito.
