Efectivos de la Guardia Civil de Burgos han detenidos a seis personas en las provincias de Madrid y Burgos con 61 de kilos de hachís que desde la comarca burgalesa del Arlanza se dedicaban a distribuir droga a todo el territorio español y al norte de Europa. La operación ‘Tuareg-Ducal’ explotó este martes, 10 de enero, y se saldó con la detención de tres súbditos marroquíes y tres españoles, una trama “perfectamente organizada” para distribuir la droga. Los destinos, con edades comprendidas entre los 29 y los 40 años, son A.A. de 30 años; M.E.G. de 29 años; S.E.A. de 40 años; M.A.M. de 32 años; E.V.J. de 29 años, y F.A.R. de 33 años de edad.
Los implicados iniciaban los contactos previos; recogían, transportaban y entregaban la mercancía personalmente a los proveedores intermedios. Mientras, éstos se valían de traficantes menores para introducirla y venderla en la calle. A raíz de la detención de cuatro personas y la aprehensión de dos kilogramos de hachís en agosto del año pasado, en la comarca del Arlanza, se inició la investigación bajo la sospecha de que una banda dedicada al tráfico de estupefacientes a gran escala pudiera estar asentada en la zona.
La Benemérita comenzó a investigar el fuerte incremento patrimonial de determinadas personas que no correspondía con el rendimiento de su fuente de ingresos. Además, detectó numerosos desplazamientos de un grupo, más acusados hacia el sur peninsular, y comprobó después la relación y conexión entre sus miembros. Los discretos seguimientos demostraron la fuerte jerarquización de la banda y su perfecta organización, así como su gran movilidad. Cada miembro tenía una función específica: vigilancia, transporte o escolta personal por si algo se complicaba. Eran, muy cuidadosos en sus movimientos, primando siempre la seguridad como base para el éxito, con vigilancias y contravigilancias constantes para comprobar que nadie les seguía, explicaron las citadas fuentes.
A las 2.30 horas del martes, en una localidad al suroreste de Madrid, los agentes interceptaron un vehículo donde se transportaba la droga. En el maletero fueron hallados dos fardos, que pesados arrojaron un peso total de 61.800 gramos. En su interior unos envoltorios en forma de bellota, con un peso unitario de 10 gramos, demostraron la presencia del estupefaciente, hachís. Su conductor y único ocupante, cerebro del entramado, fue detenido. Durante la mañana y la tarde del mismo día, se sucedieron el resto de detenciones, todas en Lerma. Los dos registros domiciliarios practicados, con autorización judicial, permitieron intervenir dinero, una báscula de precisión y bolsitas de plástico para preparar la droga y facilitar su venta, entre otros objetos. Las investigaciones fueron dirigidas por el Juzgado de Instrucción de Lerma, en coordinación con la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Burgos y el apoyo del Servicio Cinológico de la Comandancia durante los registros.