El tramo de curvas situado entre Madrona y Fuentemilanos, en la carretera N-110, conocido también como ‘curvas de Fuentemilanos’, ha registrado un total de 23 accidentes de tráfico en los últimos seis años, lo que representa una media de uno por trimestre.
Sin embargo, la incidencia ha sido este año 2012 más alta, ya que sólo en los cinco primeros meses se han contabilizado cinco siniestros, con un resultado de una persona fallecida, un herido grave y siete leves.
De acuerdo con las cifras facilitadas por la Jefatura Provincial de Tráfico, a través de la Subdelegación del Gobierno, los años con mayor número de incidentes fueron 2006, 2007 y 2008. En los tres ejercicios posteriores bajó la siniestralidad, si bien volvió a incrementarse a partir de enero pasado en que se registró el primer accidente con heridos.
El tramo con mayor peligrosidad corresponde al comprendido entre los puntos kilométricos 202 y 205 de la N-110 (Soria-Plasencia), que se encuentra dentro del término municipal de Segovia, entre los barrios incorporados de Madrona y Fuentemilanos.
De acuerdo con los atestados elaborados por los agentes de Tráfico, el tipo de accidente más común ha sido en todo este tiempo la salida de la vía del vehículo, bien por llevar una velocidad inadecuada o bien por distracción del conductor. En menor medida aparecen causas como colisiones de vehículos o atropello de animales, que figura en un caso, y que causó un herido grave y tres leves.
También destacan las estadísticas de Tráfico un caso de accidente ocurrido en 2010, por una salida de la vía, y en el que el conductor presentaba síntomas de haber consumido alcohol o drogas. El suceso se saldó con un herido leve.
Para afrontar esta alta siniestralidad, desde la Subdelegación del Gobierno se anunció la puesta en marcha de medidas que permitan reducir el número de accidentes. La primera actuación ha sido la colocación de un radar fijo y otro móvil en el entorno de las curvas de Fuentemilanos. El fijo está situado en una cabina lateral, en el punto kilométrico 208,200 y está conectado con el Centro de Tratamiento de denuncias de León. Los conductores disponen de un cartel advirtiendo de su presencia. Además se ha programado un radar móvil, operado por la Guardia Civil de Tráfico, entre los puntos kilométricos 203,300 y 202,650, en las plataformas laterales que han sido habilitadas por la Unidad de Carreteras de Fomento.
La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, señaló que el objetivo de estos dos radares es conseguir un efecto disuasorio en los conductores, para “evitar que circulen con una velocidad inadecuada». Al tiempo, insistió en recomendar «que se cumplan las normas de tráfico para evitar accidentes y desgracias en las carreteras». Además recordó que se mantienen contactos con el Ministerio de Fomento para ver en qué situación se encuentra el proyecto de transformación de dichas curvas con el fin de ganar en condiciones de vialidad. La subdelegada aseguró que existe cierta preocupación por los últimos siniestros ocurridos entre los kilómetros 202 y 204; en concreto en las curvas de la «Cuesta Arnal», que se encuentra entre los barrios incorporados de Madrona y Fuentemilanos. Y mientras se ejecuta esta obra —que por mucho que se quiera avanzar serán varios años— Pilar Sanz ha urgido a los responsables de la misma, a que se busque una solución temporal, entre las técnicamente posibles, que mejore la seguridad.
