El Servicio de Conservación de Carreteras de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha comenzado a trabajar hoy mismo en la zona de la Cuesta de los Hoyos en la que en la mañana del lunes se registraba un desprendimiento de rocas, según anunció ayer el delegado territorial de la Junta en Segovia, Luciano Municio.
Municio, acompañado del jefe del Servicio de Conservación de la Unidad de Carreteras de Fomento, Julio González Arias, desplazado ayer desde Valladolid para estudiar la situación en la zona y arbitrar posibles soluciones, ofreció una rueda de prensa en la que indicó que los trabajos para consolidar el talud comenzarán hoy mismo, añadiendo que en estos momentos es muy difícil fijar la duración y el coste de los mismos.
González Arias indicó que los trabajos comenzarán con la creación de un colchón de arena en la calzada, para evitar posibles daños en el firme, y la instalación de un muro de contención de bloques de hormigón, para impedir que posibles rocas que se desprendan puedan rodar hasta el valle del Clamores.
Una vez tomadas estas medidas de precaución previas, se procederá a romper la malla instalada en el talud y, con un martillo rompedor, se intentará desprender primero un trapecio de roca que en los trabajos de inspección de ayer se apreciaba suelto, y posteriormente un bloque más grande que también parece inestable.
Si los trabajos no se pudieran efectuar con la maquinaria habitual, ya se ha hablado con una empresa de derribos para traer una retroexcavadora con 34 metros de brazo, que eliminaría toda la roca susceptible de caer, hasta encontrar roca saneada, momento en que se pondrá punto final a los trabajos.
Municio y González Arias quisieron dejar muy claro que en estos momentos “no vamos a hablar ni de plazos ni de presupuestos, porque lo importante es garantizar la seguridad en la zona, y para ello se irá haciendo lo que sea necesario” a medida que los trabajos avancen y se vea la situación de manera más precisa.
Problema geológico
El delegado territorial de la Junta en Segovia, Luciano Municio, explicó ayer que la Administración regional, titular de la Cuesta de los Hoyos, realiza inspecciones periódicas en la zona, en la que se ejecutó una importante intervención en el año 2003, pero que en el roquedo sobre el que se asienta Segovia existe un problema geológico que hace imposible saber en qué momento se puede producir un desprendimiento. “Los bloques no avisan”, dijo Municio.
El delegado apuntó que la roca es caliza con zonas intermedias de arcillas, arenas y otros materiales ligeros, que se van lavando y perdiéndose con el paso del tiempo, dando lugar a grietas y fisuras que, finalmente, terminan provocando el desprendimiento de fragmentos más o menos importantes de roca.
Municio indicó que, en una primera inspección de toda la zona, parece que los problemas están concentrados en la zona del desprendimiento, y se felicitó por el buen comportamiento de la malla que instaló hace siete años la Junta, que hizo que la roca cayese en vertical y quedase sobre un saliente, en vez de rodar hasta la calzada.
Aunque el delegado insistió en no dar plazos, los técnicos creen que, en el mejor de los casos, los trabajos podrían estar terminados en ocho o diez días, siempre que no haya que utilizar maquinaria especial. en cuanto al presupuesto, Municio recordó que en 2003 “el presupuesto inicial era de 300.000 euros y se llegó a 1,6 millones; es una zona en la que no sabes qué te vas a encontrar”.