El FC Barcelona culminó en la noche de ayer otro gran partido en el Camp Nou, donde pasó por encima de la Real Sociedad (5-0) mostrando de nuevo las señas de los azulgrana que, cuando afloran, anulan por completo al rival sea cual sea su entidad y, con el triunfo, siguen al frente de la clasificación y haciendo más grande su racha de partidos invicto, que asciende ya a 21 partidos.
No tardaron nada los pupilos de Guardiola en poner el partido en el guión escrito por el nacido en Santpedor. El esquema de los donostiarras no fue malo, ya que tuvieron interesantes contras, pero se toparon con un Barça que hace vivir a sus seguidores en un continuo sueño. De momento, suman ya nueve victorias consecutivas y seis sin encajar un solo gol.
Así, antes de los primeros 10 minutos el bloque ‘culé’ ya dominaba por completo, en el juego y en el marcador. Avisó primero Villa, para que los vascos no acusaran después a los de casa de traidores, y tres minutos después el asturiano abrió la lata. Fue la primera de las interminables acciones colectivas dentro del área ‘txuri urdin’. Para abrir boca, Xavi, Messi y un Pedro más ‘tiki-taka’ que nunca volvieron locos a los vascos antes de que el ‘7’ la metiera en la red. Los blaugrana se gustaron y, sin hacer mofa del rival, hicieron más uso del que ya es habitual del fútbol al primer toque, de las paredes que construyen muros de gloria y, en definitiva, de un juego que es a la par efectivo y espectacular. De hecho, fue tal el dominio que si Valdés no se congeló fue porque no para quieto en su área, no porque tuviera trabajo.
Antes de llegar al descanso, el Barça encerró a la Real en su área en busca de una segunda diana que no se hizo esperar. Destacó una jugada múltiple en la que dieron rienda suelta al fútbol, con paredes al primer toque, en corto y al espacio, y creando huecos de la nada entre la zaga ‘txuri urdin’. Poco después, Iniesta se reencontró con el gol tras asistencia estelar del canario Pedro, que ayer abandonó el Camp Nou con una de las ovaciones más grandes que se le han brindado.
Si pensaba Lasarte que las cosas mejorarían tras su charla en el descanso, se encontró con una ‘Pulga’ que quiso poner su nombre en el acta arbitral. Así, le dibujó a Alves una jugada mágica que permitió al ‘10’ plantarse solo ante Bravo y batirle sin problemas.
Con el tercero, la Real no se vino abajo, pero tampoco supo apretar. El crack argentino recibió un balón en la parte derecha del área, se trazó un raíl directo hacia el lado opuesto y tal locomotora se fue de toda la zaga donostiarra, en el punto fijado y desde donde cruzó el balón para hacer el cuarto, segundo en su cuenta particular. Bojan que quiere hacer de su idilio con el gol algo más que un arrumaco esporádico hizo el definitivo 5-0.
