En estos días en que los más pequeños llenan sus mochilas de libros, cuadernos y lápices, otros recuerdan con añoranza cuando ellos eran los protagonistas de esta carrera del comienzo de curso… Todos aprovecharon sus años de colegio, o al menos lo intentaron, para acumular experiencia y conocimientos en la vida. Un saber que les ha llevado a ocupar puestos de responsabilidad y a destacar en su carrera profesional. Un grupo de personas de Castilla y León recuerda las sensaciones que aún perviven en su memoria, algunos desde hace muchos años y otros menos.
Políticos, escritores, deportistas o artistas repasan sus anécdotas y destacan ese «reencuentro inolvidable» con los compañeros, a pesar de que para algunos, la víspera de acudir al colegio «era un día de angustia y tristeza».
La ilusión, ese sentimiento compartido ante el regreso a la escuela, revive con el texto creado ex profeso para este reportaje por la escritora Reyes Calderón, que transporta, a su lado y dentro de su bulliciosa imaginación, a los instantes mágicos del inicio escolar.
Carlos Amigo
Arzobispo emérito de Sevilla
El estudiante Carlos Amigo, cardenal y arzobispo emérito de Sevilla (Medina de Rioseco, Valladolid, 1934), era un tanto «irregular». Según reconoce él mismo, era muy bueno en lo que le gustaba, la Química, y un poquito peor en lo que no, el Latín. En todo caso, al inicio de curso siempre experimentaba una mezcla de «ilusión y disgusto» por tener que volver «a los madrugones y los deberes», aunque todo se compensaba «con el encuentro inolvidable con los compañeros» que aún hoy recuerda.
Abel Antón
Atleta
Abel Antón (Soria, 1962) aprendió a correr en el colegio Juan Yagüe de la capital soriana y a los 13 años aquella afición se convirtió en su pasión. Recuerda con mucha alegría la ‘vuelta al cole’ por ver a sus compañeros con los que jugaba al fútbol en el recreo e incluso reconoce que se le hacía largo el verano. Además, como curiosidad, Antón y sus amigos cogían fruta de los árboles en el camino al colegio y después se la comían al llegar.
Sergio Asenjo
Futbolista
El palentino Sergio Asenjo (1989), portero en el Atlético de Madrid, recuerda lo «ilusionantes» que eran los días previos al inicio de curso. «Me encantaba tener que ir a comprar el material escolar y forrar los libros y, como a todos los niños, de pequeño me hacía bastante ilusión la vuelta al cole». Sobre todo, por el «esperado reencuentro» con los amigos.
Ese recuerdo le acompañará siempre, pues en los colegios en los que estudió (Sofía Tartilán y Santo Domingo de Guzmán, en Palencia) «siempre hubo buen ambiente». A su juicio, la escuela entonces se caracterizaba por el excelente trato entre profesores y alumnos y, pese a su juventud, sabe que las cosas han cambiado.
Bermúdez de Castro
Paleoantropólogo
José María Bermúdez (Madrid, 1952) echa la vista atrás para recordar cuando, después de tres largos meses de vacaciones en el campo, tenía que regresar al cole. «No lo recuerdo como un verdadero trauma, pero no era agradable», confiesa, ya que para él era muy difícil adaptarse a la disciplina escolar después de semanas de juegos y aventuras.
De aquellos años guarda muchas vivencias. «Creo que los deberes son más duros ahora porque cuando hago la tarea con mi hija veo que las exigencias han cambiado, pero aprendimos mucho y muy bien». Aplicado, afirma que «no sacó buenas notas hasta que llegó a la Universidad». Sin embargo, guarda un grato recuerdo de «problemas matemáticos con difícil solución», amigos para toda la vida y deseos de niñez que, con el tiempo, ha visto cumplidos.
Ricardo Blázquez
Arzobispo de Valladolid
Ricardo Blázquez (Villanueva del Campillo, Ávila, 1942) destaca las diferencias entre la escuela de hoy y de ayer: «Éramos dos clases de 80 alumnos, no sé cómo lo hacían los profesores». Además, reconoce que «siempre» fue «con mucho gusto a la escuela», hasta el punto de que si algún día no había «lo sentía profundamente», y recuerda con una sonrisa los recreos porque «era un rato muy deseado y bien aprovechado para jugar».
