El biólogo y antropólogo canadiense Wade Davis, contó en su libro “El Río” la anécdota de un empleado del Servicio Postal americano, que en cinco días había conseguido llevar en mano una carta a 960 kilómetros de distancia, sin utilizar más medio de locomoción que sus propios pies. Este empleado del Servicio Postal era un indio perteneciente a la etnia tarahumara (o rarámuri como se les llama en su nombre indígena), cuya población que se asienta en la Sierra Madre occidental de México, y cuyos habitantes están considerados como los mejores corredores de distancias largas en el mundo.
Este hecho lo pudo catalogar el atleta de La Granja Luis Alonso Marcos en su visita a la localidad mexicana de Guachochi, donde tomó parte en el Ultramaratón de Los Cañones, una carrera de 100 kilómetros que recorría la Barranca de La Sinforosa, y en la que el segoviano logró acabar en la novena plaza, por detrás de ocho corredores locales. La particularidad viene cuando se observa que las “zapatillas” de los tarahumara, que ellos llaman huaraches, no pasan de ser una cubierta de un neumático, a la que se realizan tres agujeros para pasar por ellos una cinta con la que la “rueda” queda unida al pie.
Luis Alonso consiguió ponerse en contacto con Arnulfo Kimare, uno de los corredores más reconocidos de la Sierra Tarahumara, con el fin de conseguir que el triple ganador del Ultramaratón de los Cañones le pudiera ceder sus huaraches, petición a la que accedió el atleta rarámuri, que ante los ojos de los congregados, se fabricó otras “zapatillas” en un plazo de una hora usando como herramientas, un martillo y un cincel.
Además, Alonso logró que en una zapatería cercana le pudieran fabricar dos pares de huaraches, que saldrán a subasta en la página web de inscripciones deportivas www.youevent.org. La recaudación de la subasta se destinará a conseguir que los habitantes de la localidad tarahumara de Sorichique puedan mejorar su calidad de vida, en peligro tras la fuerte sequía que ha padecido la zona durante el invierno.
Los viejos huaraches de Arnulfo Kimare no saldrán a subasta, por dos razones: Porque tienen cuatro años de carreras, y su desgaste es evidente, y porque Luis Alonso no quiere desprenderse de ellas: “Para mí son un tesoro, porque han pertenecido a uno de los mejores atletas de ultra trail del mundo”.
