Son las «reglas del juego» a las que deben someterse los distintos grupos en su tarea política en el Ayuntamiento. El Reglamento Orgánico del Ayuntamiento establece las pautas de organización y funcionamiento interno del consistorio, y marca desde la frecuencia en que deben convocarse plenos y comisiones hasta el procedimiento al que debe ajustarse el alcalde, como presidente de la corporación, para dirigir con objetividad una sesión plenaria.
El lunes cambiaron estas “reglas del juego”, en virtud de una moción impulsada por el PP y que fue aprobada con el apoyo del concejal de IU, Luis Peñalosa y la abstención del grupo socialista. En concreto, se acordó cambiar varios artículos de la normativa, después de que el portavoz del PP, Jesús Postigo, desatendiera la opinión de la vicesecretaria en funciones, que alertó de posibles irregularidades en la moción.
Esta modificación del Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Segovia, aprobada por el pleno el pasado lunes, es «ilegal» y, en consecuencia, «nula de pleno derecho», según aseguró ayer, en declaraciones a este diario, el alcalde, Pedro Arahuetes. «El PP pretendió modificar el Reglamento a través de una moción sin respetar el procedimiento legalmente establecido», señaló ayer el alcalde, quien aclaró que cualquier cambio normativo que afecte desde una ordenanza a un planeamiento urbanístico, precisa de una tramitación; esto es, de un informe técnico y de un dictamen previo de la comisión informativa correspondiente.
Para Arahuetes, el PP presentó la moción «por sorpresa» y «sin consultar a nadie», al tiempo que tildó la actitud de Postigo como «cínica e hipócrita». «Se le llena la boca diciendo que busca el consenso y que está abierto al diálogo y luego hace lo contrario», dijo Arahuetes, quien apuntó que el líder municipal del PP «en esa soberbia que le caracteriza» se negó a retirar la moción e incluso a modificar su redacción para que pudiera iniciarse el proceso legalmente establecido. Según el alcalde, el pleno aprobó una moción que, a la espera del informe que emitirán los técnicos y que solicitó el propio Arahuetes, es «nula de pleno derecho». «Con todo el respeto a la opinión que emitirán los técnicos, creo que el acuerdo de pleno es nulo y, por tanto, inaplicable» puesto que «no se ha respetado el procedimiento legalmente establecido». En el próximo pleno, la corporación conocerá el informe técnico al respecto y, de ser ilegal el acuerdo, éste quedará anulado. Sobre la postura de Peñalosa, que apoyó la moción del PP, Arahuetes se limitó a decir que «simplemente podía estar de acuerdo con el fondo del asunto y no tenía conocimiento de cuáles son las formas de llevar a cabo la tramitación».
Alternativa
Al margen de las «formas» que pueden anular el acuerdo, Arahuetes indicó que el PSOE es favorable a una modificación del Reglamento Orgánico. De hecho, según dijo, el Gobierno municipal ya tiene en «desarrollo avanzado» una modificación de la normativa que «queremos consensuar con todos los grupos políticos, porque no queremos ir por las bravas». Arahuetes dejó entrever que la propuesta de modificación que plantearán los socialistas tiene mayor calado que la propuesta de los populares, en tanto que no solo propondrá modificar la frecuencia de comisiones y plenos sino también regular la duración de los debates en las sesiones plenarias para evitar que se prolonguen en exceso, como ha ocurrido en no pocas ocasiones, hasta más de seis horas.
