Era uno de los favoritos a alzarse con el triunfo en las primarias republicanas de Estados Unidos, pero el empresario Herman Cain se vio envuelto en una serie de escándalos sexuales durante su etapa como hombre de negocios que le apartó de la batalla por ser el aspirante conservador que luchase contra Barack Obama por la Casa Blanca. Entre acusaciones de mujeres y desmentidos del implicado, la carrera del político parecía desvanecerse y, así, el 3 de diciembre, anunciaba su renuncia a la batalla por la candidatura. Hasta ayer, cuando anunció que concurrirá a las elecciones de su partido con un programa «poco convencional».
Cain, que se perdió el pistoletazo de salida en Iowa (celebrado el pasado martes) y del próximo día 10 en New Hampshire, iniciará su andadura a finales de este mes y oficializará su candidatura el 19 de enero, dos días antes del caucus en Carolina del Sur. Además, advirtió de que, por el momento, no apoyará a ningún aspirante en particular.
«Voy a presentar mi programa antes de las primarias de Carolina del Sur, pero debo avisaros de que será una candidatura poco convencional, y subrayo la palabra poco convencional», declaró el empresario.
Así, explicó que los dirigentes republicanos que están compitiendo por representar al partido en las presidenciales de noviembre son «convencionales» al alegar que su prioridad es ayudar a solucionar problemas pero «proponiendo soluciones sobre la mesa».
Además, el fundador de una popular cadena de pizzerías anunció el pasado miércoles que pondrá en marcha La Revolución de las soluciones de Cain para promover su plan de impuestos y que le embarcará en una gira en autobús por todo el país.
El anuncio sorprende en Estados Unidos, pero más en el seno del partido conservador, principalmente al favorito en las encuestas, el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, que ve en Cain un duro rival. Y es que éste llegó a liderar los sondeos previos a los caucus, si bien su popularidad se derrumbó después de que las presuntas víctimas de los abusos sexuales que se le imputaban salieran a la luz y desvelaran detalles.
A la espera de que el empresario entre en liza, Romney, que ya se impuso en la primera jornada de las primarias en Iowa, se perfila también como vencedor en la votación de New Hampshire, que se celebrará el próximo martes.
Las encuestas dan al exgobernador una victoria aplastante, con 20 puntos de ventaja sobre su rival más inmediato, el congresista Ron Paul. Así, Romney conseguiría el 42 por ciento de los apoyos, frente al 22 del segundo. El sondeo, elaborado por la NBC, también refleja un importante retroceso de Rick Santorum, quien perdió el caucus de Iowa ante Romney por solo ocho votos.
