El Real Madrid volvió a oxigenar su liderato, poniendo de nuevo cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona, gracias a su victoria en el derbi frente al Atlético de Madrid (1-4), fraguada con un ‘hat-trick’ de Cristiano Ronaldo, que marcó dos golazos y un penalti para superar el tanto de Falcao que había dado esperanza a la parroquia rojiblanca.
Se cumplió la premonición de Mourinho y en la primera parte se antepuso la brega al buen trato a la pelota, el grito y la pierna dura a la filigrana. Y tampoco fue por deseo expreso de un buen Atlético que, en vez de arracimarse en torno a Courtois, salió a disputarle la pelota a su vecino, una actitud acorde con lo que demandaba la hinchada ‘colchonera’.
Convertido el partido en un paraíso de la imprecisión, el chispazo de calidad no llegó hasta que el esférico quedó detenido sobre el césped. En un lanzamiento de falta muy lejano, el luso diseñó una poderosa ‘folha seca’ que sorprendió a Courtois por su palo.
Lejos de serenar al líder, el tanto espoleó al cuadro local, fiado a la clarividencia de Diego y la velocidad de Adrián, que escarbó una otra vez en los defectos de Arbeloa por la banda derecha. Sin embargo, Pepe se bastó para frenar las acometidas, a las que siempre le faltó un último pase que filtrar, una última pared que culminar en el balcón del área.
Benzema, con una cabezazo franco que lamió el palo, y Cristiano, con un ‘chut’ a la escuadra que esta vez sí respondió el guardameta belga, coquetearon con el segundo tanto antes del descanso, que murió con el primer amago de tángana tras un balonazo de Ramos con el juego parado y un tiro fuera de Diego.
Superado por el intenso ritmo de la primera parte, Kaká se quedó en la caseta y dejó su lugar a Özil; Mourinho confió el control del balón al juego esponjoso del alemán, pero su apuesta no tuvo tiempo de cuajar porque un cabezazo de Falcao sacudió el partido. Adrián y Diego juguetearon cerca del área ‘merengue’ hasta que el asturiano se sacó un centro que el ‘Tigre’ mandó a la red con un escorzo de ariete puro.
El tanto enervó a la grada rojiblanca y llevó la temperatura al punto de ebullición, convirtiendo al fin el duelo en un derbi. El Real Madrid volvió sentir aliento azulgrana, se arrogó el papel de líder y el que más Cristiano, que empezó a torturar a Juanfran con rabia, descargando un par de latigazos que encontraron la respuesta de Courtois y un cabezazo, aperitivos antes del segundo misil de la noche que impactó en el objetivo.
Anclado en el pico derecho del área, levantó la vista, endureció los músculo de su pierna y envío otro misil a la línea de flotación de Courtois. Otro golazo del luso, que volvió a señalarse el muslo al igual que en Pamplona, reiterando que, cuando no pueda trenzar el juego, el equipo siempre podrá contar su fuerza.
Tras unos minutos en estado de ‘shock’ por el gol de su vecino, el Atlético tocó arrebato en busca del empate, que buscó primero con un cabezazo de Falcao que se fue alto y a continuación con una pared milimétrica diseñada en el área por Adrián que taponó Ramos en el último suspiro. Pero el esfuerzo de los pupilos de Simeone murió con el absurdo penalti que Godín le hizo a Higuaín a falta de de 10 minutos; Cristiano cerró su ‘hat trick’ y el partido.
Al final, la escuadra visitante redondeó el marcador con una contra convertida por Callejón y Diego estrelló el balón el palo. Epílogos de un encuentro que otorga otro pedacito de Liga al Real Madrid e inyectar calma a un ambiente enrarecido tras el empate ante el Valencia.
