Los estudiantes que aspiran a iniciar su travesía por el mundo de la educación superior son, sin duda alguna, los grandes protagonistas de la selectividad. Pero no son los únicos implicados con papel destacado.
La maquinaria de las pruebas de aptitud mueve a centenares de familias de la provincia, a todos los centros de educación secundaria de Segovia y a muchos profesores universitarios.
Cada uno de estos grupos, con funciones distintas, participa en el proceso que tiene como finalidad valorar, con carácter objetivo, la madurez académica del estudiante, así como los conocimientos y capacidades adquiridos en el Bachillerato y su capacidad para seguir con éxito las enseñanzas universitarias oficiales de Grado.
Para contribuir a garantizar la objetividad de la evaluación los profesores deben “decapitar y barajar”. No es un juego, ni mucho menos, sino el nombre con el que docentes se refieren a una laboriosa tarea encaminada a preservar el anonimato del alumno ante el corrector.
Cuando se recogen los exámenes, los vocales de cada centro educativo se reúnen en las sedes de los tribunales y allí empiezan a colocar en la solapa y en el encabezamiento de las hojas con los ejercicios las etiquetas con los códigos de barras que corresponden a cada estudiante. “Son códigos aleatorios”, apuntó ayer un profesor.
Tras haber pegado cerca de un millar de etiquetas, empiezan a “decapitar”, es decir a separar las solapas, que guardan los datos identificativos de cada alumno, de los folios del ejercicio que quedan sin seña personal y solo con un código de barras. Las solapas se guardan en sobres.
Luego se juntan, mezclan y remueven todos los exámenes, para perder cualquier pista del centro de origen del alumno. Finalmente, los vocales y ayudantes de los centros educativos forman paquetes de 20 ejercicios para entregar a los integrantes del tribunal que se ocuparán de su corrección.
Esta misma operación se repite con cada una de las pruebas que durante tres jornadas se desarrollan. Ayer se realizaron tres exámenes, hoy cinco ( con dos y tres materias a elegir en cada franja de examen) y mañana otras cinco (también con dos y tres optativas en cada horario).