Ocho años de investigaciones, debate, recuerdos, lágrimas y dolor. Sobre todo dolor. El de la sociedad de un país entero que lloró los terribles atentados que sacudieron Madrid aquel 11 de marzo de 2004 y, por supuesto, el de las víctimas y los familiares de las 191 personas que perdieron la vida en el ataque de Al Qaeda. Desde entonces, cada aniversario se ha recordado la angustia que se sintió esa jornada y ha habido cálidos homenajes a quienes perecieron entonces. Pero este octavo aniversario las conmemoraciones hacia las víctimas se han visto ensombrecidas por la división en las asociaciones formadas por sus propios familiares.
En medio de las reivindicaciones, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, aseguró que su organización no se cansará de repetir que «el 11-M no es un caso cerrado» porque «quedan muchos detalles por esclarecer. Lo recordamos cada año», afirmó Pedraza en el acto de homenaje a las víctimas celebrado en el Bosque del Recuerdo, en el parque del Retiro de Madrid, que contó con la presencia del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Pedraza señaló que «la justicia nunca será completa, o mínimamente reparadora, hasta que no se sepa toda la verdad de los ocurrido aquel terrible día de marzo». Por ello, reclamó a todos los que tienen responsabilidades públicas que actúen «con decisión y valentía», cada uno desde su ámbito, para lograr el esclarecimiento total «del peor atentado de la historia de España».
«Este 11 de marzo de 2012 es un día para reclamar y luchar por la verdad, dignidad, memoria y justicia de las víctimas del terrorismo. Pero no olvidemos que dignificar a las víctimas del terrorismo no solo consiste en hacer homenajes y reconocimiento. Para dignificar a las víctimas hay que hacer justicia», indicó Pedraza.
En este sentido, insistió en que «hay que seguir investigando hasta el último punto todos y cada uno de los atentados sin resolver desde el 11-M hasta los más de 300 de ETA» y pidió que los terroristas «cumplan íntegramente sus condenas» y que no se les reduzca «a hurtadillas» y con beneficios penitenciarios». Del mismo modo, la presidenta de la AVT apuntó que las víctimas del terrorismo no van a aceptar «ningún grado de impunidad, ni con el 11-M ni con un supuesto final de ETA. Un final impune en el que no se conozca la verdad y no se rescate la memoria y la dignidad sería un fraude, una trampa, una mentira», apostilló.
Y mientras la AVT pide avanzar en el caso a pesar de los años, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, criticó al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, por reabrir la investigación, y señaló que «conseguirán que algún día se deje de creer en la justicia democrática».
Durante otro de los actos conmemorativos a las víctimas en la Estación de Atocha, convocado por CCOO y UGT y la Unión de Actores, Manjón pidió que «acabe la manipulación repugnante de los conspiranoicos fanáticos», y recordó al fiscal general que «los crímenes ya están juzgados» y los criminales, condenados.
La presidente de la Asociación 11-M aseguró que han sido ocho años «muy difíciles, muy duros», y subrayó que el presente ejercicio «ha estado plagado de mentiras, falacias, insultos y amenazas».
Así, indicó que el juzgado de instrucción 43 de Madrid ha estado investigando si el jefe de los Tedax delinquió aquel 11 de marzo, y arremetió contra «las teorías conspiranoicas que se han colado en los medios de comunicación y parece que reivindican la inocencia de un asesino malnacido», refiriéndose a Jamal Zougam, condenado a 42.927 años de prisión.
Entre sus palabras también lamentó que el atentado, en lugar de unir a la sociedad, como ocurrió en EEUU con el 11-S, haya dividido a España.
