Cuando la megafonía anunció su victoria, Javi Moreno (Team Movistar) se echó las manos a la cara, y se abrazó con otros tres compañeros de su equipo, consciente de haber alcanzado una victoria de prestigio. Ese fue el primer gesto que hizo el ganador de la general de la Vuelta a Castilla y León. Su segundo gesto fue mirar al encapotado cielo de Segovia, y sonreír pensando en que, allí arriba, Xavi Tondo, ganador de la ronda castellano-leonesa la pasada temporada vistiendo los colores del equipo azul, y que falleció apenas un mes después de ganar la vuelta a la región, sonreía con él.
El ciclista del Team Movistar consiguió la segunda plaza en la línea de meta, tras el panameño del Caja Rural, Yelko Gómez, en una tercera y última etapa de la ronda regional con salida y llegada en Segovia, que mantuvo la emoción por su desenlace final hasta el último momento.
La etapa se inició con una amenaza de plante por parte de varios corredores, debido al intenso frío y la nieve caída por las carreteras segovianas. Linus Gerdermann (RadioShack), Luis Ángel Maté (Cofidis) y Stefan Schumacher (Cristina Watches), lideraron la petición de cambiar el recorrido a través de los puertos nevados por el de dar quince vueltas a un circuito de diez kilómetros bordeando la ciudad.
Finalmente el plante no se llevó a efecto, y con las carreteras despejadas de nieve, aunque con un intenso frío durante todo el trazado, la tercera etapa de la vuelta a Castilla y León se pudo desarrollar sin mayores incidentes que los meramente deportivos, con el Team Movistar muy activo tratando de jugar sus bazas con Javier Moreno y Jónathan Castroviejo.
Desde el primer momento la carrera transcurrió sin control, y a una primera escapada de once corredores se le unieron otros ocho en el descenso al puerto de Navafría. Entre ellos, varios componentes del Team Movistar como Vladimir Karpets o Rubén Plaza hacían prever un ataque de sus jefes de fila en la subida a Navacerrada.
Y ello sucedió en cuanto Luis León Sánchez mostró cierta debilidad en la última subida del día. “Luisle” se vio demasiado solo en su lucha por no perder tiempo con sus principales rivales, y aunque logró reducir de cerca de un minuto a apenas veinte segundos su desventaja con los escapados, finalmente hincó la rodilla, y a diez kilómetros para el final la lucha por el triunfo en la general quedaba establecida entre el corredor del Saur-Sojasun, Guillaume Levarlet, y el del Euskaltel, Pablo Urtasun.
Sin embargo, Javier Moreno se coló en esta batalla, y en los dos últimos kilómetros de pavés antes de la línea de meta, logró meterse en un grupo cabecero de cuatro corredores, entrando segundo en la línea de meta, superado por el panameño Yelko Gómez, del Caja Rural, que fue quien mejor supo leer tanto la llegada, como los kilómetros de pavés que obligaban a un esfuerzo extra sobre la bicicleta. El Caja Rural, con dos victorias de tres etapas, fue uno de los grandes protagonistas de la ronda regional.
Moreno se aprovechó de la bonificación de seis segundos para superar por tan solo uno a Levarlet (Saur-Sojasun), segundo en la general, y en tres a Pablo Urtasun. El homenaje a Tondo estaba servido, y aunque hubo una reclamación en la línea de meta, al final Moreno se quedó con la primera plaza de una clasificación general en la que se integraron 89 corredores, una buena cifra si se tiene cuenta que el número de retirados en esta tercera etapa de la Vuelta a Castilla y León fue de 42. Con la que estaba cayendo en Segovia, lo raro fue que llegaran casi noventa ciclistas a la meta.
