La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Economía y Empleo, aprobó durante 2011 subvenciones por valor de casi 49 millones, lo que ha supuesto una inversión empresarial superior a los 345 millones y el apoyo a 2.096 proyectos empresariales. Estas iniciativas crearon 2.482 empleos fijos y permitieron el mantenimiento de 74.871 puestos de trabajo.
El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, enmarcó estas ayudas en las políticas de estímulo del Gobierno regional para salir de la crisis y crear empleo.
De Santiago-Juárez destacó, en particular, que uno de cada dos euros ha ido a empresas tecnológicas, el esfuerzo para que las industrias tengan capital circulante, que el 96,5 por ciento de las subvenciones se han destinado a pymes, micropymes y autónomos y que el 53 por ciento de las ayudas fueron a municipios de menos de 20.000 habitantes.
Estos datos ponen de relieve que se duplicó el número de proyectos de creación de empresas apoyados por la Agencia el año anterior, pasando de los 421 proyectos de 2010 a los 880 en 2011.
En cuanto a los proyectos de I+D+i, la Junta mantiene el compromiso de dedicar uno de cada dos euros a las ayudas a la investigación y se ha realizado «un esfuerzo importante» para dotar de capital circulante, cercano a los 15 millones, para 211 pymes y autónomos, según informaron desde el Ejecutivo regional.
De los 2.096 proyectos, se han desarrollado 448 operaciones de ayudas reembolsables y apoyo a préstamos financieros, en un momento de especiales dificultades, lo que ha permitido a las empresas de Castilla y León el acceso a 102 millones de crédito. De esa cantidad total, la Agencia de Innovación y Financiación ha prestado directamente 33 millones.
En el análisis sectorial, destaca de manera especial el sector servicios, donde se desarrollan un 48,5 por ciento de los proyectos aprobados -la quinta parte del total corresponden a la industria-.
Por otra parte, cabe reseñar que el 96,5 por ciento de los proyectos corresponden a pymes, micropymes y autónomos, mientras que tan solo el 3,5 restante son proyectos de grandes empresas.
