El rodaje del anuncio de Freixenet ha dejado 105.000 euros y una polémica, fruto de las quejas de la asociación de comerciantes “Decalles”, que considera que el Ayuntamiento ha buscado “imagen y beneficio” sin reparar en los “daños producidos” en los comercios de la calle Real; concretamente de la Plaza de Medina del Campo y la calle Juan Bravo, donde se rodó el spot.
El alcalde, Pedro Arahuetes, no comparte la opinión del comercio. “Ojala vengan más a rodar anuncios a Segovia, en vez de quejarnos tanto”, afirmó Arahuetes, este jueves, en rueda de prensa, donde desveló el informe del área de Turismo sobre el rodaje, los días 6 y8 de septiembre, por parte de la productora Goodgate, del anuncio anual de Freixenet, y de difusión internacional.
Así lo dijo Arahuetes tras desvelar que, según este informe, el anuncio de Freixenet ha brindado a la ciudad la cantidad de 105.000 euros. La productora gastó unos 100.000 euros de forma directa — según Turismo, en alojamiento, comidas y servicio de cateríng, gastos y pago a establecimientos, personal, empresas contratadas…—. Asimismo las arcas municipales ingresarán otros 5.000 euros por el cobro de la tasas relativas a ocupación de vía pública y disposición de personal.
Decalles, en un comunicado, afirma que no pone en duda los “supuestos” 100.000 euros de beneficios a las empresas segovianas —aunque matiza que la empresa que sirvió el catering era foránea—. Sin embargo, “estos beneficios —añade— nunca deberían basarse en las pérdidas sufridas por otros”; además de que, en opinión de los comerciantes, los 5.000 euros que se cobrarán por tasas “son muy inferiores a las perdidas en los negocios de la zona”.
La asociación no oculta su malestar por el “proceder” del Ayuntamiento, al señalar que nunca informó de forma oficial a la asociación del rodaje del anuncio — “ni siquiera una llamada telefónica”—, y que en la negociación entre la productora y el área de Turismo “las empresas que pudieron estar afectadas no fueron objeto de debate”. Es más, la asociación asegura que si hubo contactos entre varios comerciantes de la zona y Goodgate fue por iniciativa de los primeros. De esta manera, según Decalles, hubo negocios que se han visto afectados que no fueron contactados por la productora. En opinión de la asociación, “que el Ayuntamiento trate así a sus propios ciudadanos es indignante y lo es más cuando se hace buscando solo su propia imagen y beneficio sin reparar en los daños producidos”.
La versión del Ayuntamiento dista bastante de la ofrecida por la asociación de comerciantes. Según Turismo, la productora comenzó el 29 de agosto a informar a los comerciantes y vecinos afectados por el rodaje “y continúa a su disposición en el teléfono que facilitó a los implicados”. También, según el Ayuntamiento, se reunió con los comerciantes afectados de la zona de la Plaza de Medina del Campo y de este tramo de la calle Juan Bravo, “y llegó a acuerdos privados con cada uno de ellos”, añade.
El alcalde considera que todo se realizó de forma ‘correcta; refiriéndose también al hecho de que, durante el día y medio que duró el rodaje, se dejó un pasillo para facilitar el tránsito de peatones y se respetó el horario de carga y descarga; además de que el rodaje se ajustó a la sucesión de la actividad de la calle dentro de la mayor normalidad posible.
Por su parte, Decalles ha pedido que si se ha de rodar en espacios públicos con comercios “se dialogue previamente y con tiempo” para minimizar los efectos negativos y “más aún en un momento de crisis como el sufrimos”.
