En una etapa en la que el francés Thomas Voeckler (Europcar) mantuvo el liderato, los principales favoritos estuvieron marcándose hasta el final de Luz-Ardiden, donde Contador dio síntomas de debilidad y se descolgó perdiendo trece segundo con el luxemburgués Andy Schleck y el australiano Cadel Evans.
Por su parte, Samuel Sánchez aprovechó el descenso del Tourmalet para atacar e ir adelantando en la última subida a corredores de escapadas anteriores y así presentarse con el belga Jelle Vendendert en los metros finales de la etapa.
Por detrás llegó el luxemburgués Franck Schleck, a diez segundos, y a continuación el italiano Ivan Basso junto a Cadel Evans y Andy Schleck, a 30.
Samuel Sánchez se colocó de esta forma el maillot de líder de la montaña. El ciclista de Euskaltel se coloca con 40 puntos, ocho más que su compañero de escapada, el belga Jelle Vanendert, y 24 más que el francés Jérémy Roy.
En declaraciones a los periodistas Sánchez señaló al conquistar la cima de Luz Ardiden que se trataba «de una victoria que buscaba desde niño», un etapa que para su equipo supone algo especial, pues en esta misma meta, hace 10 años, Roberto Laiseka consiguió el primer triunfo de la escuadra vasca en la prueba francesa.
«Es la victoria de mi vida, lo que buscaba desde niño. El podio todavía está lejos, pero hoy lo tenía que intentar porque los favoritos se iban a vigilar mucho», señaló el campeón olímpico.
Una victoria, dijo Samuel, «muy importante para el equipo porque no somos millonarios, somos modestos y esto es algo muy grande que vale toda una temporada. Me ha costado mucho llegar bien al Tour pero al conseguir una victoria merece todo la pena, por toda la gente de la familia y por lo que ya no están»
