En el Polígono de Hontoria conviven 250 empresas, de las cuales más de una quincena han sufrido robos desde que comenzó el año y la sensación de inseguridad que se vive entre los empresarios va en aumento cada día.
La última víctima ha sido Distribuidora Noé, que el pasado miércoles 24 de agosto sufrió un aparatoso robo que dejó como resultado importantes destrozos materiales.
Para intentar poner fin a esta insostenible situación, la asociación ‘Área Empresarial La Estación de Hontoria’ ha mantenido varios encuentros con la Policía Local, la Guardia Civil y la Subdelegación de Gobierno aunque de momento no se han sacado conclusiones concretas. “En la Subdelegación nos han dicho que la situación no es demasiado preocupante si la comparamos, por ejemplo, con otras ciudades como Toledo”, asegura Néstor Fernández, presidente de la asociación.
Lo cierto es que esta postura no consuela mucho si tenemos en cuenta que la tendencia hasta el momento es que de las 250 empresas que existen en el Polígono de Hontoria, a 16 las han robado, “con lo cual, es probable que si seguimos así, a finales de año el 10% de los establecimientos hayan sufrido robos de este tipo. Algo completamente atípico y preocupante”, añade Ferández.
Por los actos cometidos, no se trata de simples ladrones, sino de bandas organizadas, capacitadas para desconectar los más modernos sistemas de seguridad y con un elevado control de los tiempos de reacción. “Nos encontramos en una situación de alerta constante por dos motivos: primero, porque tenemos la sensación de que, tarde o temprano, a todos nos tocará; y, segundo, porque al actuar en horarios poco habituales, si te los encuentras de frente un día, el riesgo personal puede ser muy elevado”, comenta preocupado el presidente.
Los 150 socios que componen ‘Área Empresarial La Estación de Hontoria’, no descartan la posibilidad de contratar seguridad privada “aunque sea de forma puntual” y van a instar al Ayuntamiento a que instalen cámaras de videovigilancia a la entrada del polígono ya que consideran que deben respaldarlos en este sentido aunque tengan que aportar desde la asociación algo de dinero. “Todo sea para que esta situación se solucione cuanto antes”, señala Fernández.
Las pérdidas de cada empresa robada alcanzan como mínimo la suma de 6.000 euros más lo que supone la elaboración posterior del inventario o la notificación de los daños al seguro. “Todo este quebranto se traduce en el descuido a los clientes, así que el perjuicio es absoluto en todos los sentidos”.
El pasado miércoles 24 de agosto, a las once y media de la noche, la empresa Distribuidora Noé sufrió el último robo de esta oleada. “Rompieron el sistema de alarmas, destrozaron la caja fuerte y se llevaron una suma importante de dinero y mercancías”. El gerente, Ángel González, asegura sentirse igual de preocupado que el resto de empresarios del Polígono. “Creemos que con la vigilancia que existe actualmente no es suficiente”.
Considera que contratar seguridad privada sería factible si todas las empresas que existen en el polígono formaran parte de la Asociación. “Abarataríamos costes porque nuestra capacidad económica actualmente es muy reducida”. Alaba la labor realizada por la Policía Nacional, que lleva a cabo rondas de vigilancia constante e identificaciones a sospechosos. “Es necesario encontrar un sistema, no sé si procedente del Ayuntamiento o de qué instancia pública, pero alguien tiene que ayudarnos a solucionar este problema”.
